Monseñor Jesús Castro Marte, obispo de la diócesis de La Altagracia criticó este jueves la corrupción, la carencia de unidad y el “afán egoísta” del poder al pedir a la Virgen de la Altagracia para transformar esa realidad y encaminarse por los valores, justicia, unidad y coherencia al pueblo.
El religioso sostuvo que lo que se desea es una iglesia que enfrente los ataques ideológicos contra la vida, la familia y el matrimonio, situaciones que les afligen cada día.
“El afán egoísta del poder, es de donde nacen las injusticias, las explotaciones, la violencia de género, en contra de las personas y de la familia, lo cual favorece el crecimiento de la corrupción, el narcotráfico y destruye el patrimonio nuestro que hemos creado”, indicó, a propósito de celebrarse este jueves el Día de Nuestra Señora de la Altagracia.
“El que opta por ser deshonestos, corrupto e inmoral a quien más le hace daño es a esa porción del pueblo dominicano, por lo tanto, esta que es la iglesia que defendió los derechos del hombre, en la defensa de nuestros indios”, agregó.
“La iglesia que alzó su nombre con autoridad, que no estuvo miedo a las autoridades españolas y que ahora no tiene miedo a este mundo contemporáneo”, indicó.
EL NUEVO DIARIO, HIGÜEY. – Monseñor Jesús Castro Marte, obispo de la diócesis de La Altagracia criticó este jueves la corrupción, la carencia de unidad y el “afán egoísta” del poder al pedir a la Virgen de la Altagracia para transformar esa realidad y encaminarse por los valores, justicia, unidad y coherencia al pueblo.
El religioso sostuvo que lo que se desea es una iglesia que enfrente los ataques ideológicos contra la vida, la familia y el matrimonio, situaciones que les afligen cada día.
“El afán egoísta del poder, es de donde nacen las injusticias, las explotaciones, la violencia de género, en contra de las personas y de la familia, lo cual favorece el crecimiento de la corrupción, el narcotráfico y destruye el patrimonio nuestro que hemos creado”, indicó, a propósito de celebrarse este jueves el Día de Nuestra Señora de la Altagracia.
“El que opta por ser deshonestos, corrupto e inmoral a quien más le hace daño es a esa porción del pueblo dominicano, por lo tanto, esta que es la iglesia que defendió los derechos del hombre, en la defensa de nuestros indios”, agregó.
“La iglesia que alzó su nombre con autoridad, que no estuvo miedo a las autoridades españolas y que ahora no tiene miedo a este mundo contemporáneo”, indicó.