El operativo, que contará con ayuda de las Fuerzas Armadas y de operadores logísticos como FedEX y UPS, tiene como objetivo llegar a más de 3.700 puntos en todo el país para el lunes empezar con la administración de dosis
Con la ayuda de las Fuerzas Armadas, operadores logísticos de Estados Unidos están llenando este sábado miles de cajas ultrafrías con las vacunas de Moderna contra el COVID-19 para empezar a distribuirlas este domingo a más de 3.700 puntos del país y comenzar el lunes las primeras inyecciones.
”Las cajas se están preparando y cargando hoy mismo”, anunció en una rueda de prensa el sábado el general del Ejército, Gus Perna, responsable de la Operación Warp Speed (Máxima Velocidad), organizada por la Casa Blanca con la ayuda del Pentágono para acelerar la campaña de inmunización de la población.
Moderna, con sede en Cambridge (Massachusetts), ya ha transportado las vacunas desde sus plantas de fabricación a los almacenes del gigante estadounidense McKesson, dedicado a la distribución de medicamentos y que se encargará de transportar la vacuna de Moderna.
En las instalaciones de McKesson, los trabajadores están ahora mismo empaquetando las vacunas en cajas refrigeradas, detalló Perna en su rueda de prensa.Gustave Perna encargado de las Fuerzas Armadas de la Operación Warp Speed. Chip Somodevilla/Pool via REUTERS
Mañana domingo esas cajas, que contienen cada una 100 dosis, comenzarán a ser transportadas por tierra y aire a más de 3.700 puntos del país, una labor que recaerá en los operadores logísticos FedEX y UPS.
Las vacunas saldrán mañana desde las instalaciones que McKesson tiene en Louisville (Kentucky) y en Memphis (Tennessee), entre otras, ya que esos dos puntos son los que están más cerca de los centros de distribución aérea de FedEX y UPS, el medio preferido para que las vacunas sean transportadas lo más rápido posible.
Más de 3.700 destinos en la primera semana
El objetivo es que las vacunas de Moderna lleguen la próxima semana a más de 3.700 puntos de Estados Unidos, lo que incluye hospitales y farmacias, ya que los sanitarios tienen prioridad a la hora de recibir las primeras dosis.
Esa operación para transportar la vacuna a más de 3.700 puntos de Estados Unidos es mucho mayor que la que se organizó para repartir en 636 localizaciones el suero de la farmacéutica Pfizer, el primero aprobado por las autoridades y que 2,9 millones de estadounidenses recibieron esta semana.FedEx y UPS son dos de las piezas clave de la campaña de distribución de la vacuna en EEUU. REUTERS/Rebecca Cook/File Photo
El gigante Pfizer, conocido por fabricar Viagra, organizó su propio sistema para distribuir la vacuna en los hospitales; pero, Moderna, hasta hace poco una pequeña empresa emergente, ha contado con la ayuda del Gobierno de EEUU en el marco de la Operación Warp Speed.
La enorme diferencia en el número de puntos de distribución (de 636 a 3.700) se debe a los requisitos de conservación para cada vacuna.
El suero de Moderna será transportado en unas pequeñas cajas refrigeradas que deben mantener una temperatura de -20 grados centígrados; mientras que la vacuna de Pfizer necesita unos arcones de mayor tamaño ya que debe ir rodeada de hielo seco para mantenerse en el rango de entre -60 y -80 grados.
Todas las dosis, ya sean de Moderna o Pfizer, viajan acompañadas de un fuerte dispositivo de seguridad, integrado entre otros por el Cuerpo de Alguaciles de EEUU, y deben ser almacenadas en refrigeradores cerrados con llave.FedEx mejoró su habilidad para transportar vacunas en el 2009, durante el brote de la pandemia de H1N1. (FedEx)
20 millones de dosis para final de año
Si todo va bien, para finales de año, los 50 estados de EEUU podrán contar con 20 millones de dosis de las vacunas contra el COVID-19, como se había prometido inicialmente, afirmó Perna. Sin embargo, el general adelantó que algunos de los envíos no llegarán hasta la primera semana de enero, en lo que supone un leve retraso.
De momento, la semana próxima se distribuirán 5,9 millones de dosis de la vacuna de Moderna y otros 2 millones de la de Pfizer por todo el país, lo que aumenta notablemente el alcance de la campaña de inmunización.
La vacuna de Moderna recibió el viernes por la noche el visto bueno de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés), el ente que regula la comercialización de fármacos en EEUU y que el 11 de este mes ya dio luz verde al suero de Pfizer.Imagen de archivo. Cajas que contienen la vacuna COVID-19 de Pfizer son descargadas de contenedores de transporte aéreo en UPS Worldport, en Louisville, Kentucky, Estados Unidos. 13 de diciembre de 2020. Michael Clevenger / REUTERS/ Pool
Las dos vacunas tienen que ser administradas en dos dosis. Moderna afirma que su producto tiene una eficacia del 94,1 %, mientras que Pfizer asegura que el suyo llega al 95%.
Estados Unidos “investiga” las reacciones alérgicas
Durante el inicio de la campaña de inmunización en EEUU se han registrado episodios aislados de reacciones alérgicas a la vacuna de Pfizer en estados como Alaska e Illinois, un rechazo que también experimentaron dos trabajadores del sector sanitario en el Reino Unido.
En respuesta, la FDA está trabajando con Pfizer para identificar la causa de esas reacciones alérgicas, explicó este sábado el experto en vacunas Doran Fink durante una reunión de los gubernamentales Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés).
”La FDA está trabajando muy de cerca con nuestros compañeros en los CDC y también con el Reino Unido para investigar esos reportes sobre reacciones alérgicas o sospechas de reacciones alérgicas después del uso de la vacuna Pfizer”, indicó Fink, que sin embargo insistió en que sigue siendo segura.Campaña de vacunación entre los trabajadores de la salud de EEUU REUTERS/Bryan Woolston
En el caso de Moderna, tres voluntarios han sufrido reacciones alérgicas, aunque dos de ellos recibieron el placebo y no la vacuna real, por lo que el suceso se está investigando.
El inicio de una campaña de inmunización masiva contra la covid-19 en EEUU llega en el peor momento de la pandemia, con 17,5 millones de contagios y más de 314.000 muertos, más que ningún otro país en términos absolutos, según la Universidad Johns Hopkins.