El alcalde fue acusado de soborno, fraude y otros delitos. Expertos legales cuestionaron la justificación de la administración Trump para la medida, y un funcionario de las fuerzas de seguridad calificó la orden de “corrupción transparente”.
El fiscal general adjunto interino de Estados Unidos, Emil Bove, ordenó a los fiscales federales de Nueva York que retiren los cargos de corrupción contra el alcalde de Nueva York, Eric Adams, dijo el lunes por la noche un alto funcionario del Departamento de Justicia.
La orden es que se desestimen todos los cargos contra Adams, y la desestimación es sin perjuicio, dijo el funcionario, lo que significa que los cargos podrían volver a presentarse en el futuro.
Los cargos aún no han sido desestimados y los fiscales federales de Nueva York no respondieron inmediatamente a una solicitud de comentarios el lunes por la noche.
Los fiscales, supervisados por Danielle R. Sassoon, fiscal interina del Distrito Sur de Nueva York, donde se presentaron los cargos, presentarían una solicitud formal de desestimación ante el tribunal. La moción de desestimación también sería revisada por un juez.
El abogado de Adams, Alex Spiro, calificó la desestimación prevista como una victoria. “Como dije desde el principio, el alcalde es inocente y prevalecerá. Hoy lo ha hecho”, dijo Spiro en un comunicado.
En un memorando, Bove argumentó que la acusación contra Adams en septiembre se produjo demasiado cerca de las primarias para la alcaldía de este año en junio y que limitó la capacidad de Adams para ayudar a la ofensiva del presidente Donald Trump contra los inmigrantes y para combatir el crimen.
Bove dijo que el caso de Adams sería revisado por un nuevo fiscal estadounidense designado por Trump después de las elecciones generales para alcalde en noviembre.
Bove, sin citar pruebas específicas, también sugirió que los cargos tenían motivaciones políticas. “No se puede ignorar que el alcalde Adams criticó las políticas de inmigración de la administración anterior antes de que se presentaran los cargos”, escribió Bove.
El profesor Stephen Gillers, experto en ética jurídica de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York, rechazó la explicación de Bove.
“Aunque se presentó como una preocupación por las apariencias y a pesar de su descargo de responsabilidad”, dijo Gillers, “el memorando de Bove es en realidad un insulto infundado y ofensivo contra el ex fiscal de los Estados Unidos y los abogados que trabajaron en el caso Adams en la principal oficina del fiscal federal del país”.
La oficina también procesó al senador demócrata Robert Menéndez de Nueva Jersey, quien fue sentenciado a 11 años de prisión el mes pasado después de ser declarado culpable de soborno, obstrucción de la justicia y otros cargos.
Las acusaciones contra Adams y Menéndez, dos destacados funcionarios electos demócratas, durante el ciclo electoral presidencial de 2024 fueron vistas en general como golpes políticos al Partido Demócrata. Y el hecho de que pudieran presentarse cargos nuevamente contra Adams podría dejarlo en deuda con la administración Trump.
Un funcionario federal encargado de hacer cumplir la ley calificó la orden de retirar los cargos de “horrible” y “pura corrupción transparente”.
Adams, un ex capitán de policía de Nueva York elegido alcalde en 2021, fue acusado en
una acusación formal revelada en septiembre de un cargo de conspiración para recibir contribuciones de campaña de ciudadanos extranjeros y cometer fraude electrónico y soborno, dos cargos de solicitar contribuciones de campaña de ciudadanos extranjeros y un cargo de solicitar y aceptar un soborno.
La acusación lo acusa de aceptar billetes de avión gratuitos y estancias en hoteles de lujo por valor de 100.000 dólares de ciudadanos turcos adinerados y de al menos un funcionario del gobierno en un plan de corrupción que duró casi una década.
Adams se declaró inocente, afirmó que es inocente, que los cargos tienen motivaciones políticas y que luchará contra ellos.
Trump sugirió el 16 de diciembre que consideraría indultar a Adams, diciendo que Adams “fue tratado bastante injustamente” y que necesitaría ver el caso, “porque no conozco los hechos”.
Adams se reunió con Trump en Palm Beach, Florida, días antes de que Trump asumiera la presidencia. Dijo que hablaron de varios temas, pero “no hablaron de mi caso legal”. Adams asistió después a la investidura de Trump.
Un abogado de Adams se comunicó con los líderes del Departamento de Justicia a fines del mes pasado para solicitar la desestimación del caso penal.
Adams fue elegido presidente del distrito de Brooklyn en 2013 antes de ser elegido alcalde de Nueva York. Damian Williams, el fiscal federal designado por Biden que presentó los cargos, dijo que Adams supuestamente había aceptado sobornos y solicitado contribuciones ilegales para campañas desde su época como presidente del distrito.
Adams se postuló para alcalde con una plataforma de lucha contra el crimen, venciendo al candidato republicano Curtis Sliwa , quien fundó la patrulla contra el crimen de la década de 1970, The Guardian Angeles.
Williams anunció su renuncia en diciembre después de que Trump ganara las elecciones.
Al anunciar los cargos criminales , Williams dijo que Adams permitió que un rascacielos de Manhattan abriera sin una inspección de incendios como parte del presunto plan de soborno.
“Adams puso los intereses de sus benefactores, incluido un funcionario extranjero, por encima de los de sus electores”, dijo Williams en ese momento.
Spiro, el abogado de Adams, dijo el lunes que “el alcalde nunca utilizó su cargo oficial para beneficio personal. Tampoco tuvo ningún papel en la violación de las leyes de financiación de campañas”.
