La primera detención del hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán se realizó en octubre de 2019, mientras que la segunda se efectuó en enero de 2023 en Sinaloa
El 17 de octubre de 2019 es recordado como uno de los episodios más violentos en la historia de Sinaloa. Aquel día, denominado como “Culiacanazo”,el narcotraficante Ovidio Guzmán López fue capturado, pero por órdenes del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) fue puesto en libertad. A más de tres años de lo ocurrido, el Gobierno de Estados Unidos (EEUU) confirmó su participación en la detención.
Así lo dio a conocer Patrick J. Lechleitner, director adjunto del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de EEUU (ICE, por sus siglas en inglés), en una misiva dirigida al senador estadounidense Charles E. Grassley el pasado 9 de agosto de 2023.
En la carta se menciona que la captura de Ovidio, también conocido como “El Ratón”, formó parte de la “Operación Paisano” en la que colaboró la oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI). El objetivo era arrestar a las cabecillas de “Los Chapitos”, facción del Cártel de Sinaloa liderada por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Los trabajos de inteligencia derivados de esa operación no solamente llevaron a la detención de Ovidio Guzmán, sino que también ayudaron a la captura de su progenitor, ocurrida tres años antes, en enero de 2016 en Los Mochis, Sinaloa.
La primera captura de Ovidio Guzmán se registró en octubre de 2019 en Sinaloa, pero no tuvo éxito (Foto: Infobae México)
“La investigación de HSI contra los Chapitos, conocida como Operación Paisano, ha tenido un éxito extraordinario, no sólo en la detención del notorio líder del cártel de Sinaloa Joaquín Guzmán-Loera (también conocido como El Chapo), sino que también ha degradado significativamente el liderazgo general del cártel”, se lee en el documento.
Aunque en los informes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no se indica la colaboración de autoridades estadounidenses en la primera captura de Ovidio, en la misiva de Patrick J. Lechleitner sí se menciona su intervención a través del HSI.
“La Operación Paisano condujo a la detención en octubre de 2019 de Ovidio Guzmán-López en Culiacán, Sinaloa, por las autoridades mexicanas que trabajan en conjunto con las oficinas de HSI en México”
Sin embargo, el operativo no tuvo éxito, pues cuando “El Ratón” se encontraba en manos de las fuerzas federales, operadores de “Los Chapitos” realizaron una serie de disturbios a lo largo de Culiacán. Lo anterior obligó a que el presidente López Obrador ordenara la liberación del narcotraficante ese mismo día.
La segunda captura de Ovidio Guzmán se realizó en enero de 2023 en la sindicatura de Jesús María, ubicada en Culiacán, Sinaloa (Foto: REUTERS/Stringer)
De acuerdo con el informe de Lechleitner, la decisión del mandatario federal “envalentonó a Los Chapitos y los estableció como preeminentes narcotraficantes”, al mismo tiempo que aumentó su popularidad entre las filas del crimen organizado. Pese a ello, los trabajos no cesaron.
“Tras el fracaso de la operación de captura, la Unidad de Operaciones Especiales de los HSI, que está ubicada en el mismo lugar que la División de Operaciones Especiales de la DEA, decidió capturar a los Chapitos”, se detalló. Esto llevó a que en la madrugada del 5 de enero de 2023 se detuviera a Ovidio Guzmán por segunda ocasión.
Esta última captura se realizó en la sindicatura de Jesús María, ubicada en Culiacán, el principal bastión del Cártel de Sinaloa. Según las versiones de las autoridades mexicanas, en aquella ocasión sólo participaron elementos del Ejército y de la Guardia Nacional. Sin embargo, la oficina del HSI también intervino.
“El 5 de enero de 2023, HSI se coordinó con éxito con sus homólogos mexicanos para efectuar la detención de Ovidio Guzmán-López en Jesús María, Sinaloa, México”, confirmó Lechleitner
Actualmente, Ovidio Guzmán lucha para frenar su extradición a territorio estadounidense, donde enfrenta cargos en el Distrito de Columbia por su presunta responsabilidad en el tráfico de drogas, específicamente por el delito de conspiración para distribuir más de 5 kilogramos de cocaína, 500 gramos de metanfetamina y mil kilogramos de marihuana.