Anthony Zottola fue sentenciado ayer a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional tras ser declarado culpable de contratar a pandilleros “Bloods” para matar a su padre en un restaurante McDonald’s en El Bronx
Anthony Zottola fue sentenciado ayer a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por un juez federal en Brooklyn (NYC) tras ser declarado culpable de contratar a pandilleros para matar a su padre a fin de obtener la fortuna familiar.
El anciano Sylvester “Sally Daz” Zottola de 71 años fue asesinado por la pandilla “Bloods” mientras estaba sentado al volante de su automóvil esperando un café en un autoservicio de McDonald’s en El Bronx el 4 de octubre de 2018, día de cumpleaños de su nieto.
El sicario contratado que le disparó, Himen Ross, también fue sentenciado el viernes a cadena perpetua. “Fue un éxito, no hay duda al respecto”, dijo irónicamente a ABC News Robert Boyce, ex jefe de detectives NYPD ahora retirado. “Es un caso único en el hecho de que abiertamente parece un caso relacionado con la mafia y no lo era”.
Alfred López, quien según los fiscales fue el conductor de la fuga de Ross, fue absuelto. Varios otros hombres se habían declarado culpables de participar en el complot, reportó en octubre The New York Times.
El patriarca Zottola había sobrevivido a seis intentos de asesinato en un período de un año, sin saber que su propio hijo Anthony estaba detrás de los ataques. En uno de los atentados tres hombres irrumpieron en su hogar poco después de la navidad de 2017 y le cortaron el cuello, pero sobrevivió.
“En el transcurso de más de un año, el anciano víctima, Sylvester Zottola, fue acosado, golpeado y apuñalado, sin saber quién orquestó los ataques”, dijo el fiscal federal Breon Peace. “Era su propio hijo, que estaba tan decidido a controlar el lucrativo negocio inmobiliario de la familia que contrató a una banda de sicarios para asesinar a su padre”.
Los detectives dijeron que el patriarca “Sally Daz” hizo una fortuna con las máquinas de póquer comodín e invirtió ese dinero en una cartera de bienes raíces multimillonaria.
La evidencia en el juicio incluyó cientos de mensajes de texto entre los conspiradores y el testimonio de un asesino a sueldo que describió los torpes intentos de asesinato. Inmediatamente después de que el gángster pandillero Shelton recibió la noticia de que se había realizado el golpe le envió un mensaje de texto a Anthony y le preguntó: “¿Podemos festejar hoy o mañana?”, según la fiscalía.
No sólo su padre, sino también su hermano fueron víctimas de Anthony: Salvatore Zottola, de 45 años, sobrevivió a un tiroteo el 11 de julio de 2018 frente a su casa frente al mar en El Bronx.
Luego él testificó durante el juicio contra su hermano, diciendo que su padre había sido amigo de mafiosos, pero que no era un “miembro hecho” de “La Cosa Nostra”. Afirmó que los ingresos de su padre provenían de proporcionar mesas de billar, rocolas y máquinas de póquer a bares y restaurantes y de unas 30 propiedades en El Bronx que generaban aproximadamente $1.5 millones de dólares al año en ingresos por alquiler.
“Él no se merecía esto”, dijo Salvatore Zottola sobre el asesinato de su padre después del veredicto de culpabilidad contra su hermano Anthony en octubre pasado. “Ninguno de nosotros lo merecía”.
Los abogados defensores negaron que Anthony hubiese conspirado para matar a su padre y a su hermano. Dijeron que había sido aprovechado por un grupo de delincuentes con los que había cultivado una relación porque sentía que necesitaba protección contra la mafia.
La Cosa Nostra funciona a través de entidades conocidas como “familias”, que en Nueva York son cinco: Bonanno, Genovese, Luchese, Colombo y Gambino. Al parecer, el anciano Zottola era socio de Bonanno y Lucchese.