El líder de una pandilla de Haití anunció ayer que levantará el bloqueo en torno a una terminal de combustible que lleva casi dos meses asfixiando a la capital haitiana.
El anuncio de Jimmy Cherizier, un ex policía apodado “Barbecue”, se hizo tras reportes del gobierno de que había restablecido en parte el acceso a la terminal, y tras una resolución de la ONU que impuso sanciones a Cherizier. Pero sigue la incógnita de quién controla la terminal y sus alrededores, y hasta el momento no hay evidencias de que haya podido salir combustible de allí.
En un discurso publicado en las redes sociales, Cherizier llamó a los camioneros a venir y abastecerse de combustible. “Los camioneros pueden venir a la terminal sin miedo”, declaró.
Si existe la posibilidad de transportar combustible, ello aliviaría una crisis que empezó cuando la pandilla de Cherizier, llamada G9, tomó la zona alrededor de la terminal ubicada en Puerto Príncipe el 12 de septiembre para exigir la renuncia del primer ministro Ariel Henry.
El bloqueo cerró al acceso a unos 38 millones de litros (10 millones de galones) de diésel y gasolina y más de 3 millones de litros (800,000 galones) de queroseno, llevando al cierre de gasolineras y obligando a hospitales, bancos y comercios a reducir servicios. Además obstaculizó la lucha contra brote de cólera que ha matado a decenas de personas. Varias clínicas han advertido que se están quedando sin combustible y sin agua potable.
El jueves estallaron disparos en torno a la terminal mientras la Policía Nacional trataba de afianzar su control.
El jefe policial Frantz Elbé declaró en un mensaje enviado a la AP el viernes que “ganamos una batalla, pero esto no ha acabado”. La policía envió un mensaje por redes sociales ayer en el que informa que sus agentes siguen “ocupados” en la terminal y que “se están tomando medidas importantes para asegurar el perímetro”.
No hubo arreglo
Cherizier enfatizó que ni la pandilla ni ningún representante suyo había llegado a un acuerdo con el primer ministro, pese a afirmaciones de algunos políticos de que hubo un arreglo. “Estamos luchando por una vida mejor”, expresó el pandillero al explicar sus acciones.
“La situación ha empeorado… Nosotros no somos los responsables de lo que le ha pasado al país”. Cherizier preguntó entonces si los haitianos están satisfechos con sus condiciones de vida, si se sienten seguros, si sus hijos pueden ir a la escuela sin ser secuestrados y si tienen acceso a alimentos y atención médica.
Muchos de los 11 millones de habitantes del país viven en pobreza extrema en medio de una inflación de dos dígitos. Entretanto han aumentado la violencia y los secuestros tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio del 2021, lo que ha obligado a miles a huir de sus hogares.
No fue posible obtener comentario de portavoces de la Policía Nacional ni del despacho del primer ministro, tras el anuncio de Cherizier. Pero algunos usuarios de redes sociales elogiaron anuncio de Cherizier, llamándolo “Padre” o “Señor Presidente”.
A inicios de septiembre, Henry anunció que su administración ya no podía subsidiar la gasolina, lo que llevó a pronunciados aumentos de precios, que a su vez causaron enormes protestas.