El número de muertos en Florida después del embate del huracán Ian sobrepasó los 100 este martes, en momentos en los que el personal de rescate del estado continúa buscando sobrevivientes.
Los funcionarios de Florida han recibido fuertes críticas debido a supuestas demoras a la hora de emitir órdenes de evacuación en algunas de las áreas más afectadas por la tormenta.
Al menos la mitad de las muertes se han reportado en el condado de Lee, donde Ian tocó tierra como un huracán de categoría 4.
Se espera que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, visite Florida el miércoles.
Dos tormentas
El lunes, Biden visitó Puerto Rico -azotado días antes por el huracán Fiona-, donde prometió US$60 millones en ayuda para el territorio estadounidense.
“Vamos a asegurarnos de que [Puerto Rico] obtenga cada dólar que se le ha prometido”, dijo en el municipio de Ponce, donde algunas partes de la ciudad seguían sin electricidad el lunes.
Según informó la cadena CBS, asociada estadounidense de la BBC, el número de muertos por el huracán en EE.UU. llegó a 103 el martes.
Diferencias en las cifras
Las cifras cambian según la fuente ya que, si bien los funcionarios locales pueden reportar muertes adicionales relacionadas con la tormenta, el médico forense solo atribuye una muerte al huracán después de realizar una autopsia.
La mayoría de las muertes en Florida se reportaron en el condado de Lee, que incluye las áreas más afectadas de Fort Myers, Sanibel y Pine Island, dijo el alguacil Carmine Marceno en una conferencia de prensa el lunes.
Marceno señaló que se está restringiendo el acceso al área de las playas de Fort Myers para permitir que las autoridades puedan investigar las muertes y se preserven las posibles escenas del siniestro.
Agregó que se realizaron varios arrestos después de que se reportara un número de saqueos.
La confusión por el número de muertos es común después de los huracanes.
En 2020, por ejemplo, se habló de menos de 20 muertes por el huracán Laura días después de que tocara tierra en Luisiana, una cifra que el Centro Nacional de Huracanes después aumentó a 47.
Si bien el número de muertes por el huracán Ian ya lo convierte en uno de los más mortíferos de la historia reciente, todavía está lejos de las 1.800 víctimas que dejó Katrina en 2005.
Críticas a las autoridades
A raíz de Ian, los funcionarios del condado de Lee han sido cuestionados por las órdenes de evacuación que se emitieron el 27 de septiembre, menos de 24 horas antes de que Ian tocara tierra.
Otros condados en el camino del huracán emitieron sus propias órdenes de evacuación con más de un día de anticipación.
Tanto funcionarios locales como el gobernador DeSantis han defendido los preparativos que implementó el condado de Lee para el huracán.
“Todos quieren concentrarse en un plan que podría haberse hecho de manera diferente”, dijo el domingo el alguacil Marceno.
“Estoy al 100% con los comisionados de mi condado, mi administrador del condado. Hicimos lo que teníamos que hacer en el momento que había que hacerlo. No cambiaría nada“.
Un documento de planificación de 2015 en el sitio web oficial del gobierno del condado de Lee señala que “debido a nuestra gran población y sistema limitado, el suroeste de Florida es el lugar más difícil de evacuar en el país en caso de desastre“.
El documento agrega que los procedimientos de toma de decisiones de evacuación consideran “los riesgos de evacuación, la interrupción de las vidas de nuestros residentes/visitantes, negocios y la magnitud potencial de la amenaza inminente”.
El número de muertos citado por los funcionarios de Florida no incluye al menos a 16 inmigrantes cubanos que siguen desaparecidos después de que su barco naufragara frente a las costas del estado durante el huracán.
De las 27 personas a bordo, 9 fueron rescatadas por la Guardia Costera de EE.UU. y dos lograron nadar hasta la costa de Stock Island, cerca de Cayo Hueso.
Los cuerpos de dos más que fallecieron ya fueron recuperados. La Guardia Costera ya suspendió la búsqueda de los desaparecidos.
Un pronóstico preliminar de la firma de datos Enki Research publicado el 1 de octubre estimó que los daños totales ascenderán a por lo menos US$66.000 millones, pero podrían aumentar hasta US$75.000 millones.