El hecho tuvo lugar horas después de que miles de personas irrumpieran en la residencia oficial del presidente Gotabaya Rajapaksa
La oficina del primer ministro de Sri Lanka, Ranil Wickremesinghe, afirmó este sábado que un grupo de manifestantes incendió la residencia privada del mandatario en una jornada marcada por las masivas protestas para exigir la dimisión del Gobierno por su gestión de la crisis económica.
“Manifestantes han entrado en la residencia privada del primer ministro, Ranil Wickremesinghe, y la han incendiado”, dijo la oficina del mandatario en un comunicado.
El diario local Daily Mirror mostró imágenes de cientos de personas congregadas en torno a la residencia privada de Wickremesinghe en Colombo, en un ambiente cargado por el humo y con la casa en llamas al fondo.
El suceso tuvo lugar horas después de que miles de manifestantes irrumpieran en las residencias oficiales del presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, y el primer ministro.
Los manifestantes rompieron el perímetro de seguridad que rodeaba la residencia oficial de Rajapaksa en pleno centro de Colombo a pesar de que la Policía recurrió a gases lacrimógenos para impedir la intrusión, afirmó el diario local Ada Derana, que precisó que el mandatario había previamente abandonado la zona.Manifestantes protestan dentro de las instalaciones de la Casa del Presidente, tras la huida del presidente Gotabaya Rajapaksa, en medio de la crisis económica del país, en Colombo, Sri Lanka, el 9 de julio de 2022. REUTERS/Dinuka Liyanawatte
Un gran número de personas se concentraron este sábado en Colombo, buena parte llegadas desde otras zonas del país isleño, para marcar el tercer mes de protestas continuas para exigir la dimisión de Rajapaksa.
“Queremos un cambio, queremos que este presidente se vaya”, dijo a la agencia de noticias Efe Lakmal Perera, un trabajador del sector privado que se encontraba entre los cientos de manifestantes cerca del parque Galle Face Green, epicentro de las protestas en Colombo.
“Gotabaya está loco”, “Gotabaya tiene miedo” o “Gotabaya vete a casa” fueron algunos de los eslóganes coreados hoy en la capital por los manifestantes.
Con las masivas manifestaciones como telón de fondo, Wickremesinghe anunció su dimisión en el cargo de primer ministro apenas dos meses después de haber accedido al cargo.
“Para asegurar la continuidad del Gobierno, incluyendo la seguridad de todos los ciudadanos, acepto la recomendación de hoy de los líderes de los partidos para dejar paso a un Gobierno de unidad. Para facilitar esto, dimitiré como primer ministro”, dijo el político en Twitter.Instalaciones de la Casa del Presidente, en Colombo, Sri Lanka, el 9 de julio de 2022. REUTERS/Dinuka Liyanawatte
Las autoridades impusieron anoche un toque de queda en varias partes de la Provincia Occidental, donde se encuentra la capital, tras una marcha de protesta organizada por estudiantes universitarios, aunque las restricciones fueron levantadas esta mañana tras ser duramente criticadas.
La Asociación de Abogados de Sri Lanka afirmó en un comunicado que el toque de queda “estaba claramente dirigido a acallar la libertad de expresión y la disidencia”.Un manifestante posa para una fotografía después de entrar en la Casa del Presidente durante una protesta, tras la huida del presidente Gotabaya Rajapaksa, en medio de la crisis económica del país, en Colombo, Sri Lanka 9 de julio de 2022. REUTERS/Dinuka Liyanawatte
Grave crisis económica
Esta situación de violencia en el país se produce en el marco de una de las peores crisis económicas que vive Sri Lanka desde su independencia en 1948, derivada de la merma de divisas de reservas internacionales y de un gran endeudamiento.
La tensión y el descontento aumentó en la isla a finales de marzo, cuando las autoridades impusieron cortes de luz de más de 13 horas, lo que llevó a la población a salir a las calles para pedir la dimisión del Ejecutivo de Sri Lanka.
Desde entonces, centenares de manifestantes se han instalado en las inmediaciones de la Secretaría Presidencial de Colombo y las protestas pacíficas alrededor de la nación isleña se volvieron habituales, mientras las autoridades tratan de llegar a un acuerdo de rescate con el Fondo Monetario Internacional (FMI).