Tres meses de prisión preventiva como medida de coerción, dictó el juez José Carlos Arias en contra de un hombre acusado de obligar a su pareja a ingerir una sustancia corrosiva.
Arias, de la Oficina Judicial de Atención Permanente de San Cristóbal, dictaminó que Leonardo Martínez Solís cumpla la medida en el Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) de Najayo Hombres.
Lucy Montero, madre de la víctima Génesis Raquel Montero, expresó su conformidad con la medida de coerción, pero dijo esperar que la justicia siga haciendo su trabajo porque el caso no termina. “Le doy gracias a Dios porque Dios es justo y ese es nuestro verdadero abogado”, expresó Lucy Montero.
A su salida de la audiencia, Leonardo Martínez Solís reiteró que es inocente de los hechos que se les imputan. “Hay evidencias ahí de que yo no fui y como quiera me cantaron tres meses. A mí lo que me están haciendo es un mal”, se lamentó el imputado.
Juan Adolfo Minier, abogado del acusado, aseguró que “nada fue vinculante” a los hechos que se imputan a su defendido. Para Minier “no tiene sentido” lo presentado por el Ministro Público, de que su cliente lastimara con una sustancia química a Génesis Raquel Montero y luego la llevara a los centros de salud.
El Ministerio Público acusó a Leonardo Martínez Solís, de intento de asesinato y actos de tortura y barbarie en contra de su pareja. La instancia de solicitud destaca que Martínez Solís fue detenido cuando se presentó a una clínica de Santo Domingo acompañando a la víctima.
El órgano persecutor le otorgó al caso la calificación jurídica de violación a los artículos 309-2, 309-3, literales B, C, E y F de la Ley 24-97; 303, 303-2, 303-4 y 331 del Código Penal Dominicano sobre actos de tortura y barbarie, violencia intrafamiliar agravada por daño corporal, porte de arma, amenaza y restricción de la libertad.