“Hemos tenido enfrentamientos inútiles entre los poderes del Estado. Producto de ellos hemos tenido cuatro presidentes y un Congreso disuelto”, dijo el mandatario en un mensaje a la nación.
El presidente de Perú, Pedro Castillo, anunció este viernes que volverá a recomponer su gabinete de ministros, teniendo en cuenta “la apertura al resto de las fuerzas políticas”.
Castillo brindó un mensaje a la nación este viernes para referirse a la polémica designación de su nuevo primer ministro, Héctor Valer, cuestionado por la oposición por un supuesto caso de violencia familiar en 2016.
Valer, de profesión abogado, había sido denunciado por su esposa —ya fallecida— y su hija por agresiones físicas, de acuerdo a un expediente policial citado por el diario La República.
El premier, nombrado el pasado 1 de febrero, asumió haber reprendido a su hija pero negó haberle propinado una golpiza, como señalaría el documento de la denuncia citado por la prensa. Desde su punto de vista, se trata de una nueva estrategia opositora para deslegitimar al flamante equipo de ministros.
Por ello, Valer aseguró que no pensaba renunciar a su cargo salvo que se lo pidiera expresamente el mandatario Castillo, quien ya renovó a su gabinete tres veces en seis meses que lleva de gestión.
El premier acudió esta mañana al Congreso para solicitar que el pleno sesionara este sábado de manera excepcional, para tratar el voto de confianza que debe recibir el gabinete de ministros de parte del Poder Legislativo.
Sin embargo, la presidenta del Parlamento, María del Carmen Alva, rechazó la solicitud y acusó al Ejecutivo de querer disolver el Congreso, una opción que está contemplada en la Constitución de Perú en el caso de que se le niegue el voto de confianza en dos oportunidades.
“Queremos saber si esto es realmente lo que quiere el Poder Ejecutivo: amenazar al Congreso de esta manera para que nosotros votemos en contra de esta confianza, nombrando a este premier que no es el idóneo”, dijo Alva. Y añadió que los 130 congresistas se van a “defender”. “Somos los que vamos a luchar por la democracia, porque no queremos un gobierno comunista“, puntualizó.
Mientras el escenario político se calienta, Pedro Castillo parece cada vez más lejos de lograr la gobernabilidad. No solo porque los sectores de la derecha cuestionan todos sus movimientos, sino porque, además, espacios aliados y algunos miembros de su propio partido, Perú Libre, también han expresado disconformidad con buena parte de sus decisiones.