En algunas zonas se han acumulado hasta 38 centímetros de nieve. Virginia y Maryland son los estados más afectados.
Una inusual tormenta invernal, que trajo consigo fuertes nevada y vientos, provocó esta semana apagones y miles de vuelos cancelados en gran parte del sureste de Estados Unidos y la región del Atlántico medio, informan medios locales.
En algunas de las zonas afectadas se han acumulado hasta 38 centímetros de nieve, destacando entre esas áreas los estados de Virginia y Maryland, según muestran los datos del Servicio Meteorológico Nacional de EE.UU.
La tormenta cobró sus primeras víctimas mortales cuando tres personas murieron al chocar un vehículo contra un quitanieves en el condado de Montgomery, en el estado de Maryland, informó NBC.
En Tennessee y Georgia, dos niños, de 7 y 5 años, respectivamente, fallecieron al caer árboles sobre sus casas.
La nevada causó baja visibilidad y provocó múltiples accidentes en las zonas afectadas, donde carreteras resbaladizas dificultaron el tránsito.
Más de 3.200 vuelos fueron cancelados este lunes en EE.UU., de acuerdo con la información del portal FlightAware. Incluso, el avión del presidente Joe Biden quedó atrapado este lunes en la capital estadounidense por la espesa nieve que cubría la pista.
En algunas zonas, coches enteros quedaron enterrados bajo la nieve.
Cerca de 850.000 hogares y establecimientos comerciales quedaron este lunes sin electricidad en varios estados del país norteamericano, con más de 300.000 apagones. Fallas eléctricas siguen registrándose en particular en el estado de Virginia al amanecer de este martes, de acuerdo con poweroutage.us.
Otros residentes locales, más afortunados, que no tuvieron que salir de sus casas, compartieron grabaciones desde sus viviendas.
Entre tanto, muchos animales, sorprendidos por las nevadas, se mostraron en cambio felices. Las redes se llenaron de grabaciones de perros jugando alegremente en los bancos de nieve.
Así, los pandas del Zoológico Nacional de Washington D.C. aprovecharon la tormenta invernal para jugar y dar vueltas en la nieve.