Uno de los abogados de la defensa del imputado en la Operación Medusa, Miguel José Moya, afirma que el Ministerio Público oculta de manera deliberada pruebas importantes referentes al cumplimiento contractual de la empresa DIO con la Procuraduría, por lo cual está siendo objeto de acusación en este caso su defendido.
Durante el receso de la audiencia de medida de coerción, el jurista José Martínez Hoepelman presentó supuestas pruebas que demuestran el cumplimiento estricto de las obligaciones establecidas en su contrato con la PGR, en 14 cartas de acuse de recibo, firmadas y selladas por la Procuraduría, además de certificaciones de otras instituciones del estado, materiales que evidencian lo realizado a lo largo de dos años de la vigencia de los contratos que dieron origen a la relación contractual ente PGR y DIO, S.R.L.
DIO y sus abogados presentaron además los manuales y guías instructivas para docencia en 14 carpetas descriptivas, bajo la metodología creada por la empresa de capacitación.
Aseguran que desde el año 2001, DIO ha impartido talleres, seminarios, conferencias para más de 300 mil personas de 28 países, participando, de igual manera, en la solución de decenas de crisis empresariales, institucionales, políticas y sociales.
La jueza de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, Kenia Romero, dispuso un receso hasta las 3:15 de la tarde de la audiencia que se inició a las 10:00 de la mañana, en la que se conoce la solicitud de medida de coerción contra Jean Alain Rodríguez Sánchez, exprocurador General de la República, y otros seis imputados en la operación Medusa.
Los abogados de la defensa informaron a la prensa que ya concluyeron la presentación de sus argumentos los representantes legales de los imputados José Miguel Moya y Altagracia Guillén, exasesor y subdirectora administrativa de la PGR, respectivamente.
Todavía restan las intervenciones de Jean Alain Rodríguez Sánchez, Rafael Antonio Mercede Marte, Alfredo Alexander Solano Augusto, Javier Alejandro Forteza Ibarra, Jonnathan Josel Rodríguez Imbert y Jenny Marte Peña.
Durante el receso, el exprocurador y otros implicados fueron conducidos al baño con una numerosa escolta. Rodríguez Sánchez pasó girando su cabeza hacia la pared para no ser captado por las cámaras.