Cinco, de los seis agentes de la policía involucrados en la muerte de los esposos Eliza Muñoz Marte y Joel Díaz, fueron trasladados a la Fiscalía de Villa Altagracia la mañana de este jueves para ser interrogados por los fiscales que profundizan en la investigación del caso.
Los cinco policías estuvieron custodiados por un amplio dispositivo de seguridad, que los trasladó desde la Dirección Central de la Policía Nacional en Bonao, donde estaban detenidos por asunto de seguridad.
Al llegar a la Fiscalía a las 10:20 de la mañana, entraron a la edificación con gorras y con el rostro bajo para evitar ser captados por la prensa. No estaban esposados.
Por el caso son investigados en forma directa el segundo teniente Victorino Navarro, el sargento Domingo Perdomo Reyes, los cabos Norquis Rodríguez Jiménez y Ángel de los Santos, y los rasos Antonio Castro Pérez y Juan Samuel Ogando Solís, contra quienes el Ministerio Público solicitará prisión preventiva de un año ante un juez de la instrucción, así como la declaratoria del caso como “complejo”, según información oficial del Ministerio Público.
Se tiene previsto que la solicitud de medida de coerción sea depositada a las 5:00 de la tarde, informaron las autoridades.
La mañana de hoy la procuradora adjunta Yeni Berenice Reynoso, titular de la Dirección General de Persecución explicó que la procuradora general de la República, Miriam Germán Brito, mantiene un especial interés en que la investigación esclarezca las circunstancias de la muerte a tiros de Muñoz Marte, de 32 años de edad, y Díaz, de 35.
“Hemos ampliado el equipo de fiscales con expertos en investigaciones de crímenes contra la persona para que, conjuntamente con la Procuraduría Fiscal de Villa Altagracia, profundicen en el conocimiento de las circunstancias en que se produjo el hecho para establecer todas las responsabilidades”, dijo la procuradora adjunta Yeni Berenice Reynoso en un comunicado.
El lamentable hecho se produjo alrededor de las 11:00 de la noche del martes, a la altura del kilómetro 45 de la autopista Duarte, en Villa Altagracia. Esto ha conmocionado a toda la sociedad.
La pareja estaba recién casada y era cristiana. Cuando la atacaron a tiros regresaba de una actividad evangélica.