Según el grupo, el comisario municipal habría sido el encargado de proporcionar armas, gas lacrimógeno, granadas o sierras eléctricas a los miembros del comando que asesinó al mandatario en su domicilio
Una investigación de la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH) de Haití ha subrayado que el presidente haitiano, Jovenel Moise, habría sido “entregado” por sus responsables de seguridad para su asesinato el pasado mes de julio.
“Para llevar a cabo su macabro plan, los autores intelectuales y materiales de este asesinato pudieron contar con el apoyo de al menos dos de los responsables de la seguridad presidencial, a saber, el comisario de división Jean Laguel Civil y el comisario municipal Dimitri Hérard”, ha precisado el informe de la organización de Derechos Humanos, informa el medio local ‘Alterpresse’.
Así, ha detallado que Hérard habría sido el encargado de proporcionar armas, gas lacrimógeno, granadas o sierras eléctricas a los miembros del comando que asesinó al mandatario en su domicilio, mientras Laguel habría sobornado a los agentes asignados para la seguridad del presidente.
Además, unas semanas antes del magnicidio el comisario municipal habría dado la orden de retirar de la casa de Moise un vehículo con armas y municiones que se encontraba en el patio del domicilio donde tuvo lugar el ataque.La Policía haitiana declaró que 44 personas están detenidas por el magnicidio del presidente Jovenel Moise, entre ellas 12 policías, algunos por su grado de responsabilidad y otros por su implicación directa en el asesinato
Al respecto, la Agrupación de Intelectuales y Profesionales Haitianos de Ultramar (RIPHO) ha demandado la dimisión del actual primer ministro, Ariel Henry, después de que el informe le haya señalado por el suceso.
En concreto, el grupo ha apuntado a una llamada entre el primer ministro haitiano y el ex funcionario Félix Badio, presuntamente uno de los cerebros del magnicidio, según recoge ‘Gazette Haiti’.
“La presencia de Ariel Henry en la oficina del primer ministro representa, por un lado, un obstáculo importante en la búsqueda de justicia para el presidente Jovenel Moise y, por otro lado, un escollo en la búsqueda de un acuerdo político que debería poner al país en la vía de salida de esta crisis interminable”, ha manifestado la organización.
Por otro lado, el Gobierno ha confirmado que el magistrado Gary Orélien asumirá la investigación del asesinato de Moise después de que el juez Mathieu Chanlatte haya renunciado.
Chanlatte había aceptado investigar el magnicidio después de que hace una semana varios magistrados se negasen a asumir la tarea por temor a posibles represalias.
La Policía haitiana ha detenido a decenas de personas, entre ellas 18 colombianos y varios ciudadanos haitianos, mientras los agentes han indicado que las pesquisas apuntan a Christian Emmanuel Sanon, un hombre de 63 años que habrá conspirado para contratar a los mercenarios colombianos con el objetivo de hacerse con el poder.