El presidente Gabriel Boric suspende sus vacaciones para visitar las dos regiones más afectadas, ambas bajo decreto de estado de catástrofe
Una ola de 191 incendios forestales azota al territorio chileno, concentrados en la zona centro-sur del país cuando las temperaturas han superado los 40 grados en algunas ciudades. Las llamas han dejado al menos 13 muertos y más de 40.000 hectáreas quemadas en las regiones de Ñuble y la del Biobío, ubicadas a 400 y 500 kilómetros al sur de Santiago. El presidente Gabriel Boric ha suspendido este viernes sus vacaciones en la Patagonia y se ha trasladado a la ciudad ñublense de Concepción para reunirse con las autoridades locales y visitar a los vecinos afectados. El mandatario ha decretado estado de excepción constitucional de catástrofe en las dos regiones críticas.
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De los 191 incendios activos a nivel nacional, 45 están en combate y 146 controlados. “Ha sido un día muy complicado. Lo más importante es salvar vidas”, ha asegurado el presidente chileno, quien añadió que se activaron todos los protocolos en el marco de la institucionalidad vigente. “Hay mucha demanda por presencia en terreno, pero tiene que ser una presencia responsable en el sentido de que estamos aquí para coordinar las ayudas”, advirtió Boric, quien se encontraba de vacaciones desde el lunes, y agregó: “Acá no se necesitan superhéroes, tenemos que trabajar todos en equipo”.
11 de los 13 fallecidos son del municipio de Santa Juana, donde viven cerca de 13.000 habitantes, en Concepción. La ministra del interior, Carolina Tohá, que lidera el Comité de Gestión de Emergencia, explicó que “en un caso se calcinaron porque fueron alcanzados por el fuego”, dentro de un coche y en el otro sufrieron un accidente “probablemente tratando de escapar del fuego”.
Bomberos anunció que la voluntaria Yessenia Muñoz, de la 3º Compañía de Bomberos de Yobilo, falleció tras prestar su ayuda para combatir las llamas también en Santa Juana, que se encuentra en evacuación y alerta roja. Un piloto de nacionalidad boliviana y un mecánico también fallecieron al capotar un helicóptero de la Corporación Nacional Forestal de Chile (CONAF). “Tenemos personas atrapadas en sus casas que están pidiendo auxilio. Es una catástrofe mayúscula”, alertó a los medios la alcaldesa de Santa Juana, Ana Albornóz. “El fuego no está controlado y la situación climática aún no llega a su punto crítico”, agregó la autoridad local, quien reiteró el llamamiento para que envíen militares a la zona.
El estado de catástrofe decretado por el presidente permite desplegar fuerzas armadas en la zona. “Nos permite emplazar apoyos adicionales especiales producto de la situación de incendios que se está viviendo”, sostuvo Tohá. Las autoridades también pueden restringir las libertades de traslado y de reunión y adoptar todas las medidas extraordinarias de carácter administrativo que sean necesarias para restablecer la normalidad en el territorio afectado. Boric instruyó al ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, a la ministra de Defensa, Maya Fernández, y al subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, a que se trasladaran al epicentro de la emergencia “para agilizar medidas concretas y en terreno para las familias afectadas”.
En la región del Biobío las llamas han arrasado con más de 25.000 hectáreas y en la de Ñuble con más de 14.000. Chile acumula 14 años de sequía, el periodo de tiempo seco más prolongado desde que hay registros. Seis regiones del centro del país sudamericano, donde se concentra cerca del 80% de la población, enfrentan una crisis hídrica sin precedentes.