David Pogue, reportero de la cadena CBS, estuvo incomunicado por dos horas en el sumergible Titan y mostró cómo son los controles de la nave, a los que calificó de “improvisados”
El sumergible Titan, de la empresa OceanGate, que se perdió el domingo y es buscado intensamente con cinco pasajeros a bordo, ya ha sufrido percances en sumersiones previas, según había revelado un periodista que participó en una expedición.
La cadena CBS envió a uno de sus reporteros en un viaje con la compañía. “Tal vez recuerden que el submarino de OceanGate al Titanic se perdió durante unas horas el verano pasado, también, cuando yo estaba a bordo”, escribió en Twitter David Pogue, el periodista que mostró cómo funcionaba el dispositivo.
Antes de subir al mismo, leyó la exención que firman los pasajeros. En el documento, se describe al sumergible como una embarcación experimental que “no ha sido aprobada ni certificada por ningún organismo regulador, y podría resultar en lesiones físicas, discapacidad, trauma emocional o muerte”.
Según explicó en el reportaje, no hay sistema de GPS. “La nave de la superficie debe guiar a la zona del naufragio por mensajes de texto”, apuntó.
Sala de control y comunicación
Y en el viaje que realizó, reveló que “la comunicación de alguna manera se rompió” y “el submarino nunca encontró los restos”.
Otro de los pasajeros confirmó: “Estuvimos perdidos por dos horas”.
Es que el submarino tiene escasa capacidad de maniobra y depende de las comunicaciones desde la superficie. Si no está comunicado, en la práctica está perdido.
En el recorrido que ofreció el director ejecutivo de OceanGate, Stockton Rush, reveló que la embarcación solo tiene un botón y se maneja con un control similar al de los videojuegos.
Stockton Rush muestra los controles del sumergible Titan
“Solo tenemos un botón. Debería ser como un ascensor. No debe necesitar mucho manejo”, indicó.
Cuando el reportero le señala que “muchas piezas parecen improvisadas” y que recuerda a algo diseñado por el ingenioso personaje de MacGyver, Rush aceptó la apreciación pero destacó que la ingeniería está puesta en el sistema de presión, que resiste hasta 4.000 metros de profundidad, trabajado con aportes de la Nasa y Boeing.
A los pasajeros que pagaron los 250 mil dólares y no pudieron llegar a los restos del famoso naufragio, Rush les ofreció un viaje para el próximo año.
La vista desde el fondo marino
Este domingo, el rompehielos canadiense de investigación Polar Prince, que servía de barco de apoyo del Titan, habría perdido el contacto con la nave en torno a una hora y 45 minutos después de que su inmersión. El Polar Prince seguiría haciendo búsquedas de superficie durante la noche, y una aeronave de vigilancia Boeing P-8 Poseidon reanudaría las operaciones de búsqueda por la mañana, según indicaron los guardacostas estadounidenses en Twitter. También dos aeronaves Lockheed C-130 Hercules habían sobrevolado la zona.
A diferencia de los submarinos, que parten y regresan a puerto por sus propios medios, los sumergibles necesitan un buque que los lance y recupere. OceanGate contrató al buque canadiense Polar Prince, un rompehielos de tamaño medio que antes era operado por la Guardia Costera de Canadá, para transportar a decenas de personas y la embarcación sumergible hasta el lugar del naufragio en el norte del Atlántico. El sumergible haría múltiples inmersiones en una sola expedición.
(infografía: Marcelo Regalado)
Alistair Greig, profesor de ingeniería marina en el University College London, dijo que los sumergibles suelen tener un lastre “que pueden liberar en caso de emergencia para llevarles a la superficie utilizando la flotabilidad”.
“Si hubo un fallo de energía y/o comunicaciones, podría haber ocurrido esto, y entonces el sumergible estaría flotando en la superficie esperando a que lo encuentren”, dijo Greig.
Otra posibilidad es una fuga en el casco, una perspectiva peor, señaló.
“Si ha caído al lecho marino y no puede volver a subir por sus propios medios, las opciones son muy limitadas”, dijo Greig. “Aunque el sumergible aún podría estar intacto, si está más allá de la plataforma continental, hay muy pocas embarcaciones que puedan llegar tan al fondo, y desde luego buzos no”.
Incluso si pudieran llegar tan al fondo, el experto dudaba de que pudieran acoplarse a la escotilla del sumergible de OceanGate.