Un hombre de 60 años dijo que trabajó como instructor para el grupo mercenario Wagner y afirmó que estaba dispuesto a cooperar plenamente con la Corte Penal Internacional
Un ex soldado ruso pidió asilo en Países Bajos y quiere testificar ante la Corte Penal Internacional (CPI) sobre los crímenes de guerra cometidos por Rusia de los que fue testigo mientras combatía en Ucrania, informó este martes a la agencia Reuters una fuente jurídica neerlandesa.
El hombre, que se identificó en medios neerlandeses como Igor Salikov, de 60 años, dijo que había sido miembro de las fuerzas respaldadas por Rusia de la autoproclamada República Popular de Donetsk en el este de Ucrania desde 2014, y que había trabajado como instructor para el grupo mercenario Wagner en Ucrania.
El principal fiscal de crímenes de guerra de Ucrania, Yurii Belousov, dijo a Reuters que Salikov ya había estado en contacto con los fiscales ucranianos durante más de seis meses y había prestado testimonio.
“Dio importantes testimonios, algunos de los cuales ya han sido confirmados, sobre la invasión del 24 de febrero de 2022. Denunció algunos crímenes de guerra, que estamos investigando, y algunos ya han sido confirmados”, dijo Belousov a Reuters en un mensaje de texto.
Salikov declaró al programa de televisión neerlandés EenVandaag en una entrevista emitida el lunes que estaba dispuesto a cooperar plenamente con la CPI y que había presenciado personalmente “crueldades contra civiles”.
Igor Salikov pidió asilo en Países Bajos
La Fiscalía de la CPI confirmó el martes que había recibido información de Salikov, pero añadió que no podía dar más datos.
“En consonancia con la confidencialidad de sus actividades (…) la Fiscalía no puede confirmar o negar si una persona está siendo contactada como testigo potencial o en cualquier otra capacidad”, dijo un portavoz en un mensaje de texto.
El tribunal de la ciudad neerlandesa de La Haya tiene abierta una investigación sobre presuntos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad cometidos en Ucrania. En marzo, la CPI emitió órdenes de detención contra el presidente ruso Vladimir Putin y la defensora del menor, Maria Lvova-Belova, por cargos de crímenes de guerra relacionados con el secuestro de niños ucranianos. El Kremlin rechazó esas acusaciones.
El grupo de derechos humanos Gulagu afirmó en una publicación en Telegram que Salikov no fue recibido por la CPI tras su llegada a Países Bajos el lunes, ya que su fiscal y sus jueces no estaban preparados aún para un interrogatorio. “No lo esperaban”, afirmó el grupo.
Salikov, quien asegura tener 25 años de servicio militar en el ejército ruso, declaró haber operado bajo el mando del Grupo Wagner y del Grupo Redut, una unidad mercenaria vinculada al Ministerio de Defensa ruso. Afirmó que participó en la invasión inicial de Ucrania por parte de Rusia en 2014, cuando Putin ordenó la anexión de Crimea, y que también combatió en la ofensiva en el este ucraniano en 2022.
Según la revista Newsweek, Salikov testificaría ante la CPI que Dmitry Utkin -uno de los líderes del Grupo Wagner- dio personalmente órdenes de ejecuciones y represalias contra civiles en Ucrania y Siria, “transmitiendo órdenes de Yevgeny Prigozhin, que cumplió la voluntad de Vladimir Putin”.
El fundador del grupo mercenario privado Wagner, Yevgeny Prigozhin, hace una declaración junto a combatientes de la compañía en Bakhmut, Ucrania, el 20 de mayo de 2023 (REUTERS)
“Deseo limpiar mi alma y contar a la investigación internacional y a la Corte, los hechos de corrupción, agresión militar y crímenes de los que tengo conocimiento, revelar los planes ilegales del dictador Vladimir Putin sobre la invasión de Ucrania en 2014, y proporcionar información detallada”, escribió Salikov en su carta a la CPI.
En la misiva al tribunal en La Haya, Salikov afirma haber presenciado actos de crueldad contra prisioneros de guerra “y su posterior ejecución”, así como el traslado de niños de Ucrania a Bielorrusia por parte de empleados del Servicio Federal de Seguridad ruso, el FSB.
Además, señala que el FSB le ordenó disparar a cinco personas en la ciudad de Bucha, en la región ucraniana de Kiev, donde fueron masacrados decenas de civiles en marzo de 2022. “En el distrito de Bucha recibí la orden de los oficiales de contrainteligencia de fusilar a cinco personas que teníamos prisioneras y que el FSB presentó como saboteadores, aunque todos eran residentes de pueblos cercanos. No cumplí la orden y liberé a las personas, con lo que me expuse a ser procesado en virtud de una orden militar”, escribió Salikov.
La Corte Penal Internacional (CPI) confirmó haber recibido la información suministrada por Salikov pero declinó hacer comentarios sobre indagaciones en curso, manteniendo la confidencialidad de sus procesos.