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Trump viajará a París para asistir a la reapertura de la catedral de Notre Dame tras su restauración

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El presidente electo de Estados Unidos será uno de los líderes mundiales presentes en la ceremonia de reanudación de actividades en el emblemático monumento, devastado por un incendio en 2019

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, viajará este fin de semana a París para asistir a la reapertura de la restaurada catedral de Notre Dame, en lo que será su primer viaje internacional tras su reelección.

El emblemático monumento, que sufrió graves daños por un incendio en abril de 2019, abrirá nuevamente sus puertas al público este sábado y domingo, con la presencia de varios líderes mundiales, incluido el mandatario estadounidense.

Trump hizo el anuncio a través de su plataforma Truth Social, donde expresó que “es un honor anunciar que viajaré a París, Francia, el sábado para asistir a la reapertura de la magnífica e histórica catedral de Notre Dame, que ha sido totalmente restaurada tras el devastador incendio de hace cinco años”.

En su mensaje, Trump también elogió el trabajo del presidente francés, Emmanuel Macron, quien se comprometió en 2019 a reconstruir la catedral en un plazo de cinco años, e incluso prometió que quedaría “más hermosa” que antes del desastre.

Macron ha hecho un trabajo maravilloso asegurando que Notre Dame haya sido restaurada a su máximo nivel de gloria, e incluso más. ¡Será un día muy especial para todos!”, afirmó Trump.

La restauración, que ha contado con la colaboración de unas 250 empresas y cientos de expertos, ha costado alrededor de 700 millones de euros (más de 750 millones de dólares). Esta suma fue financiada por un fondo de donaciones de 846 millones de euros, recibidos de 150 países en un acto de solidaridad internacional.El mensaje de Donald Trump en Truth SocialEl mensaje de Donald Trump en Truth Social

El proceso de restauración comenzó poco después del devastador incendio, y fue necesario un trabajo exhaustivo para restaurar no solo los elementos arquitectónicos más visibles, como la aguja y el techo de la catedral, sino también los detalles artísticos y religiosos que forman parte de su patrimonio. El Gobierno francés y los arquitectos encargados del proyecto han destacado que la reconstrucción no solo ha sido una hazaña técnica, sino también un acto simbólico para Francia y para el mundo.

La reapertura de la catedral también ha sido un tema de relevancia diplomática. El presidente Macron, quien supervisó personalmente el avance de la restauración, destacó en varias ocasiones el desafío de cumplir con el ambicioso plazo de cinco años.

En su última inspección de la obra, Macron declaró que los trabajadores habían logrado lo “imposible” al sanar una “herida nacional”. Sin embargo, no solo se ha tratado de una cuestión política: la restauración ha tocado el corazón de muchos en Francia y en el mundo, ya que la catedral es un símbolo de la identidad cultural y religiosa de París.

Por otro lado, el Papa Francisco había sido invitado por el presidente Macron a la reapertura de Notre Dame, pero en un giro inesperado, el pontífice decidió no asistir.

En septiembre de 2023, el Vaticano anunció que el Papa no viajaría a París, sorprendiendo a muchos observadores. En su lugar, el papa Francisco realizará una visita histórica a la isla francesa de Córcega el fin de semana siguiente.La restauración de Notre Dame, que ha contado con la colaboración de unas 250 empresas y cientos de expertos, ha costado alrededor de 700 millones de euros (Sarah Meyssonnier/AP)La restauración de Notre Dame, que ha contado con la colaboración de unas 250 empresas y cientos de expertos, ha costado alrededor de 700 millones de euros (Sarah Meyssonnier/AP)

Reservas

Notre Dame abrirá este martes las primeras reservas para asistir a las misas públicas de la semana del 8 al 15 de diciembre y estrena así un sistema de visitas al que se podrá acceder a través de su web y de una nueva aplicación.

Los espacios de reserva para visitar Notre Dame la primera semana tras su reapertura, según indica en su web, estarán a disposición del público general a partir de este 3 de diciembre por la mañana, primero para los fieles que deseen asistir a los oficios religiosos y, más tarde, para los visitantes del monumento.

Cada particular o familia que quiera entrar en la renovada catedral tras el grave incendio de 2019 podrá registrarse en el portal interactivo que estará disponible en sus redes sociales, la página web y la aplicación móvil de Notre Dame y recibirá su entrada gratuita en el correo electrónico que indique.

Para aquellos que no logren o no quieran planificar su visita se mantendrá la habitual cola de espera en la explanada principal frente a la fachada occidental, aunque para los asistentes a las misas será “imprescindible” reservar con antelación y acudir con tiempo, explican en su web.

Las misas abiertas al público durante la primera semana se celebrarán cada tarde a las 18.30 horas y la franja horaria de visitas del primer domingo será de 17.30 a 22.00.

Los días siguientes su horario de visitas se extenderá de 15.30 a 22.00 horas, excepto el fin de semana del 14 y 15 de diciembre, que cerrará a las 20.00. A partir del 16 de diciembre, el horario será todos los días de 7:45 a 19.00 horas, con tres misas intercaladas.Notre Dame abrirá este martes las primeras reservas para asistir a las misas públicas de la semana del 8 al 15 de diciembre (AFP)Notre Dame abrirá este martes las primeras reservas para asistir a las misas públicas de la semana del 8 al 15 de diciembre (AFP)

La antelación de reserva después la programación especial de la primera semana podrá ser desde tres días antes hasta el mismo día de la visita y la entrada será válida hasta veinte minutos después de la hora indicada.

El rector de la catedral, Oliver Ribadeau Dumas, aclaró en la presentación ante los medios de la programación especial de reapertura que se espera recuperar la afluencia de visitas previa al incendio, de más de 14 millones anuales, pero que se implementarán nuevos medios como la app para organizar los flujos de gente y garantizar una “ecología patrimonial”.

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