PEPE: UN SERVIDOR SIN PASE DE FACTURAS

Por: Jose Kio Cruz

TENARES.- Este pueblo de Dios está asistido por personajes tan nuestros y tan especiales, que parece ser que el mismo Dios, nos irradió con ángeles revestidos con toques de humildad imperecedera.

Por allá, por los años ochentas (80’s), nuestro querido personaje de hoy fue nuestro alumno, allá, en nuestra legendaria y emblemática escuela primaria Salustio Morillo, bajo la dirección de una maestra de maestros, doña Beatriz Cruz de Martínez y un grueso de maestros de primer nivel que no cabrían en el libro de la vida.

Pero vayamos a nuestro distinguido “enviado” de Lo Alto, así lo catalogo, y como todos los personajes que colocamos en nuestro muro de comunicación personal, también, tiene su propio nombre asentado en el registro civil.

JOSÉ RAMÓN VILLA ROSARIO, o, PEPE, “El que bota la basura”. Así lo conocemos, sin señalar nombre despectivo porque, total, a parte de que lo conozcamos con ese calificativo, él tampoco se ofende, no porque no conozca el término, sino, más bien, porque los ángeles no se ofenden, no saben ofenderse, porque no están hechos con ese tipo de coraza.

JOSÉ RAMÓN, o, PEPE, “el que bota la basura”, es genial, siempre anda con una especie de sonrisa, como la famosa GIOCONDA, de Leonardo Da Vinci, pero en versión masculina. Y es que en PEPE no hay malicia, sólo hay humildad, bienestar espiritual, servicios desinteresados y no reclama nada.

Lo vemos a cualquier hora, del día o de la noche. ¡Sí, de la noche!, porque no está sujeto a horario predeterminado, él sólo trabaja y “come después” cuando entiende que ya hay que hacerlo. Su vestimenta lo hace ser más de pueblo, lo convierte en más útil, en más querido y en un ser etéreo y súper amado porque, como ya les dije, es un “enviado especial”.

Gracias a Dios que me da la oportunidad de posar con JOSÉ RAMÓN VILLA ROSARIO, o, PEPE “el que bota la basura”, así la historia de nuestro pueblo estará de acuerdo porque, como ya hemos dicho, la historia se escribe escribiendo.

Salud, bienestar y larga vida para JOSÉ RAMÓN VILLA ROSARIO, o, más fácil para todos “PEPE, EL QUE BOTA LA BASURA”. Ya lo saben, distinguidos conciudadanos, a cuidar por siempre a nuestro personaje de hoy. Dios bendice.