Los centros sanitarios se encuentran al tope de su capacidad, con 1.103 hospitalizados, de los que 270 permanecen en unidades de cuidados intensivos
Paraguay registró este miércoles un nuevo récord de contagios de COVID-19, con 1.341 positivos y 21 decesos en 24 horas, anunció el Gobierno, sobre el que se han agudizado las críticas por falta de insumos en los centros de salud y la lentitud en conseguir vacunas para la población.
Con esas cifras, el total de contagios desde el primer positivo del 7 de marzo de 2020 asciende a 162.871 casos, mientras que el de fallecimientos a 3.239, informó el Ministerio de Salud en su reporte diario.
Los centros sanitarios del país también se encuentran al tope de su capacidad, con 1.103 hospitalizados, de los que 270 permanecen en unidades de cuidados intensivos, en tanto que los pacientes recuperados ascienden a 136.366.
El desabastecimiento de los hospitales públicos del país motivó este miércoles una protesta espontánea de enfermeros y médicos en Asunción ante la falta de medicamentos y material sanitario para los internados por el coronavirus y cuando la población sigue sin ser vacunada.
Los trabajadores de blanco del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram) marcharon frente a la sede del centro, el principal en la lucha contra el COVID-19, después de que su director, Felipe González, presentara su renuncia verbal al cargo.
La falta de medicamentos, principalmente los que se emplean para mantener sedados a los pacientes intubados, ha sido denunciada desde hace varias semanas por médicos, algo que el Gobierno atribuye a la alta demanda global de esas drogas.La falta de medicamentos, principalmente los que se emplean para mantener sedados a los pacientes intubados, ha sido denunciada desde hace varias semanas por médicos (AP Photo/Jorge Saenz)
A ello se ha sumado el malestar ciudadano por la lenta entrega de las vacunas, limitada a una remesa de 4.000 dosis de la Sputnik V reservada para el personal sanitario de la “primera fila” en el combate contra el coronavirus.
Paraguay sigue a la espera de un millón de dosis, procedentes de Rusia, y de las 4,3 millones acordadas a través del mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuyo primer envío se aguarda para mediados de este mes.
Ante ese panorama, el presidente del Partido Liberal, el mayor de oposición, Efraín Alegre, afirmó este miércoles: “No podemos permanecer callados ante tanta indignación, ante tanto padecimiento de las familias”.
Y aseveró que se ha llegado a “un sistema de salud colapsado, sin insumos, sin medicamentos, sin vacunas”, no por culpa de la gente, “como se quiere plantear desde el Gobierno”; sino por culpa de “la corrupción, la ineficacia y la inutilidad de un Gobierno de pillos”.
Y es que en marzo de 2020 el Gobierno de Mario Abdo Benítez, del conservador Partido Colorado, obtuvo la aprobación de un crédito de 1.600 millones de dólares para hacer frente al coronavirus, pero las licitaciones y las compras se vieron empañadas por denuncias de corrupción.Los trabajadores de blanco del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram) marcharon frente a la sede del centro, el principal en la lucha contra el COVID-19, después de que su director, Felipe González, presentara su renuncia verbal al cargo (AP Photo/Jorge Saenz)
El Gobierno anunció mecanismos de compra de medicamentos
Los Ministerios de Hacienda y Salud de Paraguay comunicaron la decisión de establecer mecanismos de compra para el abastecimiento de medicamentos, tras las quejas y presiones de la ciudadanía y el personal médico durante los últimos días a causa de las escasez de insumos en los centros sanitarios.
A pesar de la urgencia con la que realizaron el anuncio, a última hora de la tarde del miércoles, ni la viceministra de Economía, Carmen Marín, ni el viceministro de Salud, Julio Rolón, precisaron el monto destinado a este fin.
“Los recursos están plenamente garantizados, disponibles en el presupuesto del Ministerio de Salud”, apuntó Marín durante la conferencia de prensa.
La viceministra agregó que se está trabajando en “procedimientos simplificados” y “mecanismos específicos” para que las compras puedan realizarse “en la brevedad posible”.
Por su parte, Rolón defendió la gestión y la administración del Ministerio de Salud, cuestionada a lo largo de la pandemia y criticada por buena parte de la sociedad paraguaya en los últimos días.
“Esta es una situación de mucha dificultad. No es que el Ministerio no esté haciendo nada, quiero dejarlo claro, el Ministerio está haciendo desde el principio lo que tiene que hacer”, subrayó el viceministro.La viceministra de Economía, Carmen Marín (EFE/ Nathalia Aguilar/Archivo)
Rolón aseguró que este miércoles repartieron medicamentos en algunos hospitales y avanzó que a lo largo del fin de semana llegarán más insumos.
También explicó que la falta de medicamentos responde a la fuerte demanda global, con una “baja disponibilidad” de algunos de ellos en los mercados internacionales.
No obstante, reconoció que esa dificultad para conseguir medicamentos ha generado “brechas” y “gasto de bolsillo” para la ciudadanía, que en muchos casos se ha visto obligada a comprar por su cuenta los medicamentos que faltaban en los hospitales.
“La ayuda va a consistir en cubrir costos que el Ministerio debe hacer y no lo está pudiendo hacer”, dijo Rolón en relación al mecanismo desarrollado con Hacienda.
Respecto a la posibilidad de regular los precios de los fármacos, el viceministro de Salud comentó que el Ministerio no hace “nada al azar” y del mismo modo descartó la intervención de medicamentos existentes en el sector privado.
“No podemos entrar en la lógica de secuestrar lo que hay (…). Los volúmenes de las compras del Ministerio de Salud son superiores a los del sector privado”, afirmó.