Manuel Antonio Vega
San Pedro de Macoris.-El obispo de la Diócesis de San Pedro de Macorís y Hato Mayor, monseñor Santiago Rodríguez, consideró alarmante el alto índice de delincuencia que está presente en todos los sectores y extractos sociales y consideró que es “forzada” porque muchas personas para sostener vicios cometen atracos, robos y otros actos delictivos.
Al propio tiempo deploró lo poco que hacen la policía u el Ministerio Público
Consideró que este tipo de delincuencia es fruto de una necesidad de poder solventar no solo la alimentación, sino esos vicios.
Explicó que existen muchas personas que no trabajan pero que quieren usar modas y otras cosas, lo que a su juicio lo lleva a delinquir y, otros porque se constituyen en estructura bandáica y que esto es aún más peligroso.
Agregó que otros forman parte de una estructura social en que la misma sociedad por la falta de oportunidad y situaciones lleva a la persona a cometer hechos delictivos.
El prelado católico, quien habló.para los medios locales, entiende que ninguna de esas situaciones justifica que se tenga que agredir o quitarle sus pertenencias al ciudadano.
Deploró que recientemente la diócesis San Pedro fue víctima de robo, lo que consideró algo deprimente y lamentable, por lo que no se puede permitir que estas acciones se sigan produciendo.
Exhortó a la Policía Nacional, que es la responsable principal, seguir atacando firmemente a los delincuentes y que a su vez la justicia haga también su trabajo, ya que esto no es solo tarea de la Policía, sino también del Ministerio Público.
Sostuvo que conoce casos donde la Policía hace su trabajo identificando al delincuente y recibe las quejas, pero que muchas veces el Ministerio Publico no cumple con su rol por varios factores.
Pidió a ambas instituciones seguir haciendo su trabajo y, que la ciudadanía continua reforzando los valores en la familia a fin de contrarrestar este mal que mantiene al “grito” a la población en todo el territorio nacional.
Manifestó que los cuarteles viven lleno de personas que acuden a presentar denuncias de robo y atracos, lo que calificó de preocupante.
“Esto es una alerta, no podemos seguir así, no podemos darle tregua a la delincuencia, hay que poner mano dura y firme contra los delincuentes ya este mal está castigando al país”, adujo el religioso.
Dijo que nunca estará de acuerdo que un grupito ponga en zozobra a una comunidad y tenga el poder y el control de una sana convivencia nuestra sociedad, por lo que entiende que tanto la Policía como el Ministerio Público deben atacar este mal.