El gobernador Andrew Cuomo advirtió que los hospitales locales ya están cerca del colapso y aclaró que es demasiado pronto para determinar si la disminución de fallecimientos diarios es estadísticamente significativa
El estado de Nueva York, epicentro de la pandemia de coronavirus en Estados Unidos, registró 594 nuevas muertes en 24 horas, que elevaron la cifra total a 4.159 víctimas en ese territorio, informó el domingo el gobernador Andrew Cuomo.
El número de fallecimientos diario resultó inferior a los 630 registrados la víspera, pero “aún es demasiado pronto” para sacar conclusiones, agregó el gobernador demócrata en una conferencia de prensa.
Además, Cuomo confirmó que los hospitales del estado ya están colapsados. “Esta crisis ha metido una presión tremenda en el sistema médico. Estamos pidiendo a los hospitales que hagan más que nunca, teniendo en cuenta que ya estaban trabajando por encima de sus posibilidades antes de ésto”, lamentó.
Nueva York entra en fase crítica
Mientras tanto, la ciudad de Nueva York entrará esta semana en una fase crítica de la lucha contra el coronavirus.
Muy pocas personas salían a las calles, y quienes lo hacían, ya sea para hacer un poco de ejercicio o para comprar artículos básicos, lo hacían con guantes y máscaras.
El panorama de la cuarentena se hacía inequívoco en momentos en que los neoyorquinos enfrentaban su cuarta semana de aislamiento.
Todos los negocios estaban cerrados a excepción de los esenciales. Cerraron teatros, salas de cine, restaurantes, bares, cafés, tiendas. Prácticamente lo único abierto son las farmacias y los mercados. Unos pocos restaurantes estaban abiertos pero sólo aceptaban pedidos para llevar o de entrega a domicilio.
El receso de primavera en las escuelas fue cancelado. Una medida que causó polémica fue la decisión de mantener clases incluso en la Pascua Judía y en el Viernes Santo. Las autoridades educativas explicaron la decisión afirmando que era necesario mantener la continuación del aprendizaje por internet.