Un día después de los violentos incidentes ocurridos en Les Cayes (suroeste), centenares de haitianos se manifestaron este miércoles en las calles de esta misma ciudad y también en Puerto Príncipe para denunciar el alto costo de la vida y el clima de inseguridad que atraviesa el país desde 2018.
En Puerto Príncipe, esta segunda jornada de protestas estuvo animada por una banda de música popular durante todo el recorrido en el que se notó la presencia de una patrulla policial. Los manifestantes cantaron a pleno pulmón y otros bailaban.
Las escuelas y las instituciones públicas y privadas estaban funcionando, a diferencia de ayer, cuando las actividades eran mínimas y los establecimientos estaban cerrados.
“Exigimos la salida del primer ministro (de Haití), Ariel Henry, al frente del país. El país se está volviendo inhabitable”, afirmó un manifestante.
“Estamos en las calles para decir no a la impunidad, al secuestro y a la inseguridad. No se está haciendo ningún esfuerzo para mejorar la situación. Exigimos que cesen los secuestros para que la gente pueda dedicarse a sus actividades libremente”, dijo otro.
Los manifestantes coreaban “Ariel (Henry) está obstaculizado”, mientras algunos de ellos llevaban ramas de árboles arrancadas a lo largo del recorrido por varias calles de la capital.
Los activistas también denunciaron a los antiguos opositores políticos que se han unido al Gobierno al firmar el acuerdo del 11 de septiembre de 2021 con el primer ministro Henry, cuya legitimidad es cuestionada por diversos actores políticos y de la sociedad civil.
Mientras, el portavoz de la Policía Nacional en el sur, Pierre Yves Lesage, afirmó en rueda de prensa que el balance oficial de los incidentes de ayer en la ciudad de Les Cayes, la tercera del país, fue de una persona muerta y siete heridos, entre ellos cuatro policías.
En esa protesta, decenas de manifestantes se subieron encima del fuselaje y de las alas de un avión bimotor, lo empujaron hasta fuera del aeropuerto y le prendieron fuego.
Lesage aseguró que la aeronave pertenece a una organización benéfica llamada Agape Flight. El oficial agregó que también fueron dañados cuatro vehículos de la Policía Nacional.
“A pesar de esta situación, la Policía ha mantenido la moral en alto. De no haber sido por la profesionalidad de la Policía, pudo haber ocurrido una carnicería”, dijo Lesage en relación a los incidentes de ayer.
El primer ministro Henry condenó tiempo después el incendio del avión a través de un mensaje de Twitter, en el que aseguró que ha instruido a los poderes públicos a tomar acciones contra los autores de “estos actos subversivos, para que sean severamente sancionados».
Los actos de violencia y la delincuencia, incluidos los secuestros, han alcanzado un nivel alarmante en los últimos meses en Haití y se han agravado en especial tras el asesinato del presidente Jovenel Moise, en julio pasado, en su residencia de Puerto Príncipe.