Como una excelente persona, servicial y humanitario, así describe su hermano al capitán de la Armada Sandro García Mendoza, quien fue uno de los oficiales que cayó abatido este viernes por agentes de la Dirección Central de Investigación (Dicrim).
Según Ángel García, “la Policía Nacional mintió” al indicar que la situación que se originó ayer fue un “intercambio de disparos“, debido a que confirmó a través de videos que su hermano fue esposado.
A su entender, las autoridades del Dicrim debieron realizar el apretamiento y luego las investigaciones dé lugar sin necesidad de quitarle la vida a Sandro y a otros dos oficiales que le acompañaban.
“Es difícil cuando usted ve en un video ahí que un familiar suyo lo agarran vivo y luego aparece ejecutado, es muy lamentable el caso como trabajos aquí, pero ese es el sistema dominicano”.
Agregó con voz quebrantada y aún sin entender lo que sucedió: “Supuestamente fue un intercambio de disparos y una gente esposada en el piso como va a disparar y el otro ahí de espaldas también y ahí parado cómo va a disparar”.
Ángel manifestó que su hermano tenía más de 15 años sirviendo a la Armada de la República y que hace unos años fue adscrito a Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).
Sostuvo que su comportamiento siempre fue el de una persona intachable y que considera no tiene el historial delictivo que mencionó la institución del orden.
El cuerpo de Sandro permanece en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) para realizarle los estudios de lugar.
Será velado esta tarde en la funeraria Gresefu de la avenida Sabana Larga, Santo Domingo Este. Su cuerpo será sepultado en el cementerio Cristo Salvador del mismo municipio.
Sus familiares piden que el caso sea investigado a profundidad para que determinen si el fallecido estaba o no involucrado en acciones ilegales.
Sandro dejó tres niños en la orfandad.
