Los Estados Unidos, a través del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), donará a la República Dominicana 2,000 kits de detección del COVID-19 que utilizan una técnica de ensayo de origen nuclear y pueden producir resultados en cuestión de horas.
La información la ofreció este lunes la embajada de esa nación, la cual detalló que los estados miembros del OIEA, incluida República Dominicana, habían solicitado las donaciones.
El comunicado de prensa establece que los Estados Unidos ha movilizado US$6 millones para el proyecto del OIEA para proporcionar capacitación y adquirir equipos de diagnóstico y bioseguridad para el COVID-19 a los Estados miembros que soliciten el apoyo.
La nota indica que la República Dominicana está en el primer bloque de países que reciben kits de detección del COVID-19 financiados por los Estados Unidos.
“Nos complace que nuestra asistencia pueda apoyar a la República Dominicana durante esta pandemia”, manifestó Shane Myers, encargado de Negocios de la Embajada de los Estados Unidos. Indicó que los Estados Unidos sigue siendo un socio fuerte de la República Dominicana, especialmente en el área de la salud.
El comunicado indica que en respuesta al anuncio del Director General del OIEA, Rafael Grossi, de que los Estados miembros de regiones de todo el mundo habían solicitado apoyo para combatir el brote del COVID-19, los Estados Unidos se movilizó rápidamente para asignar fondos como parte del compromiso de la administración Trump de desarrollar capacidad en materia de seguridad sanitaria mundial para este y futuros brotes. Los fondos de los Estados Unidos beneficiarán a más de sesenta países que han solicitado el apoyo del OIEA para responder al COVID-19.
Conforme a la embajada, los Estados Unidos ha financiado desde el 2009 más de US$100,000 millones en asistencia sanitaria y casi US$70,000 millones en asistencia humanitaria a nivel mundial. “Sigue siendo el mayor donante en materia de salud y asistencia humanitaria, tanto en lo que respecta a los esfuerzos de desarrollo y creación de capacidad a largo plazo con sus socios, así como a los esfuerzos de respuesta de emergencia ante crisis recurrentes. Estos fondos han salvado vidas, protegido a las personas más vulnerables de las enfermedades, creado instituciones sanitarias y promovido la estabilidad de las comunidades y las naciones”, destacó.