Los aguaceros registrados a causa de una vaguada provocaron inundaciones urbanas por segundo día en sectores de este municipio
Las lluvias registradas a causa de una vaguada ubicada sobre el territorio dominicano causaron inundaciones urbanas por segundo día en sectores de Santiago, provocando caos en las principales calles y avenidas de la ciudad.
En avenidas como Salvador Estrella Sadhalá, 27 de Febrero, Circunvalación Sur, Tamboril y Hatuey, se formaron grandes charcos de agua que dificultaron la movilidad vehicular.
El Ministerio de Educación de la República Dominicana (Minerd) decidió, de manera preventiva, recortar el horario de clases en los centros educativos. Además, pidió a los padres que retiraran a sus hijos de los distintos centros educativos al mediodía de hoy.
Las precipitaciones de este jueves comenzaron a caer sobre Santiago alrededor de las 4:00 de la tarde y se extendieron por casi dos horas.
Estas lluvias, que se esperan hasta el fin de semana según los pronósticos del Instituto Dominicano de Meteorología (Indomet), están afectando la ciudad desde la tarde del miércoles 23 de octubre.
El aguacero del miércoles provocó inundaciones en el Estadio Cibao, lo que llevó a la suspensión del partido entre las Águilas Cibaeñas y las Estrellas Orientales. En las diferentes zonas de palcos, preferencias, camerinos y otros accesos del parque de béisbol, el agua corría violentamente.
Asimismo, varias áreas de la primera planta del Hospital Regional Universitario José María Cabral y Báez resultaron inundadas. Esta situación fue normalizada por empleados del centro, que continuaron laborando.
Tras el evento, el doctor José Luis Bautista, director del centro asistencial, informó que se colocarán muros para evitar nuevas inundaciones en caso de prolongados aguaceros. “Pondremos muros de contención para evitar que el agua llegue a la Emergencia, que es el área donde entra la lluvia”, declaró.
Las precipitaciones registradas la tarde del miércoles 23 de octubre también penetraron en el área administrativa y los pasillos del primer nivel de las instalaciones hospitalarias. Bautista aseguró que el agua que inundó el Cabral y Báez no puso en peligro a los pacientes ni al personal, y los paramédicos continuaron laborando normalmente.
El doctor atribuyó las inundaciones a que los imbornales estaban tapados, así como al deficiente sistema de drenaje de las calles que rodean el hospital, lo que provoca que, durante las lluvias, el centro de salud se inunde.
La Defensa Civil informó que, producto del mal tiempo, se desplomó la pared perimetral de una escuela en el distrito municipal de Jacagua.
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