El registro planetario avanzó gracias a herramientas como el satélite TESS y el telescopio espacial Kepler. Están previstas nuevas campañas con observatorios como Gaia y el futuro telescopio espacial Nancy Grace Roman
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) confirmó la detección de 6.000 exoplanetas, un hito relevante para la ciencia planetaria y la exploración cósmica.
Este avance, comunicado por la principal agencia espacial estadounidense, se alcanzó tras tres décadas de esfuerzos científicos y cooperación internacional. El registro, según la propia NASA, es resultado de un proceso de verificación continua en el que participan astrónomos de todo el mundo.
El conteo de exoplanetas incluye solo aquellos objetos celestes cuyas características y órbitas pudieron corroborarse de modo fehaciente. El organismo precisó que “ningún planeta se considera el número 6.000”, ya que el incremento de registros ocurre de manera escalonada y global. El Instituto de Ciencia de Exoplanetas de la NASA (NExScI), con sede en el Instituto de Tecnología de California (Caltech), se encarga de monitorear de manera permanente esta estadística.
La NASA define a los exoplanetas como aquellos planetas localizados fuera del Sistema Solar.
El descubrimiento del primero alrededor de una estrella similar al Sol tuvo lugar en 1995 y marcó el inicio de una búsqueda que evolucionó, lo que expandió el conocimiento astronómico de los sistemas planetarios. En años recientes, el ritmo de hallazgos aumentó: desde 2022 la cifra total de exoplanetas confirmados pasó de 5.000 a 6.000, lo que revela un progreso acelerado en materia de exploración.
Los científicos estiman que existen miles de millones de exoplanetas en la Vía Láctea, aunque muchos permanecen fuera del alcance de la tecnología actual.
En este sentido, la NASA sostiene que la mayoría de los exoplanetas detectados ha sido identificada a través del método de tránsito, que detecta la disminución temporal de luz de una estrella cuando un cuerpo planetario pasa frente a ella. Sólo una fracción, menor a cien casos, logró ser fotografiada directamente. El resto se clasifica como candidatos en espera de una confirmación adicional.
El proceso de validación requiere habitualmente observaciones de seguimiento, con telescopios complementarios y análisis estadísticos que reduzcan la posibilidad de falsos positivos. Por este motivo, la propia NASA reportó que existen más de 8.000 posibles exoplanetas pendientes de confirmación definitiva. Los datos y el catálogo actualizado están disponibles en el Archivo de Exoplanetas, gestionado por el NExScI.
Entre los instrumentos clave se destacan el Telescopio Espacial Kepler, responsable de encontrar miles de mundos durante su periodo operativo, y el satélite Transiting Exoplanet Survey Satellite (TESS), diseñado específicamente para buscar exoplanetas mediante el método de tránsito estelar.
La agencia adelantó que futuras misiones, como la europea Gaia y el Telescopio Espacial Nancy Grace Roman, aportarán nuevos avances, especialmente a través de técnicas como la astrometría y la microlente gravitacional.
“La variedad de tipos de planetas que descubrimos brinda información sobre las condiciones bajo las cuales se puede formar un planeta y ayuda a estimar cuán comunes serían los planetas similares a la Tierra”, destacó Dawn Gelino, responsable del Programa de Exploración de Exoplanetas de la NASA. La diversidad hallada en las características físicas y orbitales –desde jupíteres calientes cercanos a su estrella, hasta planetas que orbitan sistemas binarios, sin estrella o a restos de estrellas muertas– ha superado las expectativas iniciales.
Uno de los retos medulares identificados por la NASA reside en el estudio de las atmósferas de exoplanetas.
El Telescopio Espacial James Webb ya logró analizar la composición química de más de un centenar de exoplanetas, aunque la observación directa y detallada de atmósferas en mundos del tamaño y la temperatura de la Tierra todavía depende de la creación de nuevas tecnologías. Hace falta bloquear de forma más eficiente el brillo de la estrella anfitriona para distinguir las señales de interés en planetas alejados y tenues.
El registro histórico incluye aproximadamente 700 planetas rocosos, siete de naturaleza aún desconocida y una creciente lista de tipos planetarios inéditos. Según las proyecciones de la propia NASA, el ritmo de descubrimientos se mantendrá e incluso puede acelerarse gracias a las mejoras instrumentales y a la cooperación internacional.
El desafío pendiente reside en localizar más planetas semejantes a la Tierra y comprender si en alguno de ellos se dan condiciones aptas para el surgimiento de la vida.
El Pentágono informó la llegada de aeronaves de última generación al aeropuerto de Ceiba como…
Recomendó a la población abstenerse de cruzar ríos, arroyos y cañadas que presenten altos volúmenes…
https://www.youtube.com/watch?v=RLWXIXimFmg
https://www.youtube.com/watch?v=B_94waWcROQ
https://www.youtube.com/watch?v=UPzxxRlmfag
https://www.youtube.com/watch?v=lj8n_0eYB0s