La jueza Katherine Rubio, de la Novena Sala Penal del Distrito Nacional, rechazó el recurso de hábeas corpus presentado por el cubano que golpeó a un agente de la Dirección General de Tránsito Terrestre (Digesett) la semana pasada después de que le impusiera una multa.
La magistrada argumentó que Julio César Llorente López tiene otro proceso abierto, que es la solicitud de medida de coerción programada para mañana por la Oficina de Atención Permanente.
Llorente López buscaba obtener su libertad a través del hábeas corpus.
Se golpeó en cuartel
Según el consultor jurídico de la Digesett, el mayor de la Policía Robert A. García Peralta, Llorente López dijo a la jueza que “entrando a la celda del destacamento donde se encontraba, fue golpeado y que estaba oscuro… y que él no vio (cómo fue golpeado)”.
José Martínez Hoepelman, abogado de Llorente López, dijo que este fue agredido cuando, acompañado de agentes policiales, era trasladado a la cárcel del cuartel de Villas Ágrícolas.
“El asunto es que las agresiones, para que vulneren derechos, deben ser ejecutadas por un oficial público. En este caso no se ha determinado que haya sido un oficial público, él mismo (el cubano) dijo que entrando a la celda del destacamento donde se encontraba, fue golpeado y que estaba oscuro y que él no vio, él, no yo, dijo eso”, aseguró el mayor García Peralta.
Mañana martes, está programado que el juez de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional conozca la solicitud de prisión presentada por el Ministerio Público por la agresión del cubano al agente José Anthony Alcántara Rojas.
Llorente López ha manifestado, a través de sus abogados, que “está profundamente arrepentido” por la reacción que tuvo cuando, según él, Alcántara Rojas fotografió sus documentos luego de ponerle la multa por hablar por el celular mientras conducía en la intersección de la avenida Abraham Lincoln y Máximo Henríquez el pasado 9 de agosto.