El director general de la organización advirtió que “el mundo está al borde de un fracaso moral catastrófico”.
Las posibilidades de alcanzar una distribución equitativa de las vacunas contra el coronavirus se encuentran gravemente amenazadas, expresó este lunes el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, durante una reunión de la junta ejecutiva de la entidad, celebrada en formato virtual.
“A medida que las primeras vacunas comienzan a ser utilizadas, la promesa de un acceso equitativo se encuentra en grave riesgo”, expresó.
“Más de 39 millones de dosis de vacunas han sido administradas en al menos 49 países con ingresos más altos. Solo 25 dosis han sido dadas en un país de bajos ingresos. No 25 millones, ni 25 mil: veinticinco“, lamentó.
“Hemos asegurado 2.000 millones de dosis de cinco productores, con opciones a más de 1.000 dosis adicionales y apuntamos a comenzar las entregas en febrero. [El mecanismo] Covax está listo a cumplir con aquello para lo cual fue creado”, continuó.
Y añadió: “Pero en las semanas recientes he escuchado de varios Estados miembros que han cuestionado si Covax recibirá las vacunas que necesita y si los países de altos ingresos cumplirán con las promesas que hicieron”.
“Debo ser franco: el mundo está al borde de un fracaso moral catastrófico y el precio de este fracaso será pagado con las vidas y los sustentos en los países más pobres”, advirtió.