“Hunter Biden no es inocente. Hunter Biden es culpable”, dijo Wise.
Los dramáticos acontecimientos se produjeron poco antes de que comenzara la selección del jurado en lo que habría sido el segundo juicio de Biden este año. Hunter Biden, el único hijo sobreviviente del presidente, es el primer descendiente de un presidente en funciones que se enfrenta a un juicio por cargos penales.
El cambio de declaración no fue resultado de un acuerdo con el gobierno. Wise le dijo al juez el jueves temprano: “Es la primera vez que nos enteramos de esto”.
Más tarde le dijo al juez: “Quiero dejarlo clarísimo: Estados Unidos se opone a una declaración de culpabilidad en el caso Alford”. También pidió a los fiscales un tiempo para reunirse y decidir los próximos pasos a seguir.
Lowell dijo que creía que “el tribunal está obligado a aceptar la declaración” y que los detalles “se pueden resolver hoy”.
Scarsi se mostró escéptico y dijo: “No he visto ningún caso que me diga que tengo que aceptar una declaración de culpabilidad en el caso Alford”. Dijo que estaba considerando que ambas partes presentaran informes que expusieran sus argumentos legales.
“Necesito una razón por la cual acepto o rechazo una declaración de culpabilidad”, dijo el juez.
Lowell luego dijo que su cliente simplemente se declararía culpable de los cargos contra él.
El presidente ignoró las preguntas de los periodistas sobre el intento de cambiar la declaración de culpabilidad. Anteriormente había dicho que no usaría su poder presidencial para indultar a su hijo o conmutar su sentencia, y la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo a los periodistas el jueves que esa seguía siendo su postura. “Sigue siendo no”, dijo.
Biden, de 54 años, fue acusado en diciembre de tres delitos graves y seis delitos menores alegando que no pagó sus impuestos durante un período en el que, según ha dicho, estaba en medio de una adicción a las drogas y después de haberse vuelto sobrio.
La declaración de culpabilidad evita que Biden tenga que comparecer ante un juicio público en el que los fiscales tenían más de dos docenas de testigos, algunos de los cuales se esperaba que ofrecieran un testimonio vergonzoso y lascivo sobre el consumo y el gasto en drogas de Biden.
La acusación dice que Biden “participó en un plan de cuatro años para no pagar al menos $1.4 millones en impuestos federales autoevaluados que adeudaba por los años fiscales 2016 a 2019, desde enero de 2017 o alrededor de esa fecha hasta el 15 de octubre de 2020 o alrededor de esa fecha, y para evadir la evaluación de impuestos para el año fiscal 2018 cuando presentó declaraciones falsas en febrero de 2020 o alrededor de esa fecha”.
El dinero se gastó “en drogas, acompañantes y novias, hoteles de lujo y propiedades en alquiler, coches exóticos, ropa y otros artículos de carácter personal, en fin, todo menos sus impuestos”, señala la acusación.
Los fiscales también alegaron que las declaraciones que finalmente presentó Biden eran fraudulentas y declaraban falsamente como gastos comerciales dinero que había pagado a una acompañante, a un club de striptease, a una membresía de un club de sexo, a un sitio web pornográfico y la matrícula universitaria y el alquiler de su hija.
Un acuerdo previo con los fiscales por cargos relacionados en Delaware fracasó el año pasado después de que un juez expresara escepticismo sobre algunos de los términos. Según ese acuerdo, Biden se habría declarado culpable de delitos fiscales menores a cambio de una sentencia recomendada de seis meses de libertad condicional, mientras que un cargo de delito grave relacionado con la compra de un arma mientras se consumían narcóticos habría sido desestimado en dos años si Biden se hubiera mantenido alejado de los problemas legales.
La jueza de distrito estadounidense Maryellen Noreika se había negado a firmar ese acuerdo. “Estos acuerdos no son sencillos y contienen algunas disposiciones atípicas”, dijo Noreika el año pasado. Un componente del acuerdo podría haber protegido a Biden de ser procesado por otros delitos relacionados con los impuestos.
Los abogados y fiscales de Biden no pudieron llegar a un acuerdo revisado, lo que llevó a la oficina del fiscal especial David Weiss a acusar a Biden por los cargos de armas en Delaware y por cargos fiscales ampliados en California.
La evidencia del historial de adicción de Biden fue el centro de un caso separado procesado por la oficina de Weiss a principios de este año en Delaware. Biden fue finalmente condenado por tres delitos graves relacionados con la posesión de un arma mientras consumía narcóticos.
El dramático acontecimiento se produjo poco antes de que se esperase que comenzara la selección del jurado en lo que habría sido el segundo juicio de Biden este año.
Hunter Biden se declaró culpable el jueves de todos los cargos en el caso fiscal federal en su contra, una medida sorpresiva que evita un juicio potencialmente embarazoso para el hijo del presidente Joe Biden .
La sentencia está programada para el 16 de diciembre.
“Hoy Hunter puso a su familia en primer lugar. Y fue un acto valiente y lleno de amor”, dijo su abogado Abbe Lowell a los periodistas después del juicio, y agregó que la declaración de culpabilidad impidió un “juicio-espectáculo”.
Biden no habló con los periodistas, pero emitió un comunicado criticando a los fiscales de la oficina del fiscal especial David Weiss, quienes, según dijo, “estaban centrados no en la justicia sino en deshumanizarme por mis acciones durante mi adicción”.
“No someteré a mi familia a más dolor, más invasiones de privacidad y vergüenza innecesaria”, dijo.
La declaración de culpabilidad ante los nueve cargos penales en el tribunal federal de Los Ángeles se produjo después de que los fiscales objetaran el intento de Biden más temprano ese día de presentar lo que se conoce como una declaración Alford, donde un acusado se declara culpable debido a la solidez del caso en su contra mientras mantiene su inocencia.
En cambio, el joven Biden terminó aceptando lo que se conoce como una declaración abierta, donde un acusado se declara culpable de todos los cargos y deja el destino de su sentencia en manos del juez, sin una recomendación acordada de los fiscales.
“El señor Biden estará de acuerdo en que se han cumplido los elementos de cada delito”, dijo Lowell al juez.
El juez de distrito Mark C. Scarsi tomó juramento a Biden para que presentara su declaración de culpabilidad. El fiscal Leo Wise tuvo que leer la acusación de 56 páginas en audiencia pública como parte del inusual proceso de declaración de culpabilidad.
“¿Está de acuerdo en que cometió todos los elementos de cada delito de los cargos uno a nueve de la acusación?”, preguntó el juez cuando terminó la lectura. “Sí”, respondió Biden antes de declararse culpable de cada cargo.
El Departamento de Justicia dijo en un comunicado de prensa el jueves que “Hunter Biden enfrenta una pena máxima de 17 años de prisión”, aunque señaló que las sentencias suelen ser menores que el máximo. El comunicado decía que el juez “determinará cualquier sentencia después de tener en cuenta las pautas de sentencia de Estados Unidos y otros factores legales”.
A pesar de que su cliente aceptó la responsabilidad, Lowell restó importancia al caso y a la declaración de culpabilidad tras el tribunal.
“Este caso fue extremo e inusual para el gobierno”, dijo, y agregó que su cliente fue acusado por algo que “millones de estadounidenses” hacen.
“Ahora pasaremos a la fase de sentencia, manteniendo abiertas todas las opciones para plantear las claras cuestiones jurídicas de este caso en apelación”, dijo Lowell.
Weiss, cuya oficina presentó el caso, se negó a hacer comentarios después del procedimiento.
Lowell le dijo a Scarsi en el tribunal que un fallo que prohibía a Biden mencionar traumas pasados como razón de su abuso de drogas en su caso de defensa “influyó en su decisión sobre lo que es mejor para él”.
Scarsi había dictaminado que dicha información no tenía relevancia para determinar si Biden cometió los delitos de los que se le acusaba.
En su declaración del jueves, Biden dijo: “No presenté ni pagué mis impuestos a tiempo. Soy responsable de eso. Como he dicho, la adicción no es una excusa, pero es una explicación de algunos de mis errores en cuestión en este caso. Cuando era adicto, no pensaba en mis impuestos, pensaba en sobrevivir”.
Algunas de las conductas de las que se le acusa a Biden (presentar declaraciones fraudulentas) ocurrieron cuando estaba sobrio.
Lowell le había dicho al juez más temprano ese día que el joven Biden quería una declaración de culpabilidad ante Alford y “estará de acuerdo en que… si fuera a juicio hay evidencia para condenarlo más allá de toda duda razonable”.
Wise sugirió que eso no era suficiente y le dijo a Scarsi que tal petición “no es de interés público. Es contraria al estado de derecho y creemos que es una injusticia”.
