En estado crítico de salud se encuentran las nueve personas que resultaron heridas ayer sábado con el incendio de la envasadora de gas licuado de petróleo (GLP) Coopegas en el municipio de Licey al Medio, en la provincia Santiago, donde hasta el momento se han reprotado la muerte de dos personas.
Los lesionados, seis integrantes de una misma familia, están ingresados en los hospitales pediátrico Arturo Grullón y José María Cabral y Báez de Santiago, así como en el Ney Arias Lora en Santo Domingo.
La doctora Águeda Pichardo, directora del dispensario infantil, informó que los cuatro menores de edad que están recluidos en el centro que dirige presentan quemaduras de tercer, segundo y primer grado. Los nombres de los niños se omiten por razones legales.
Otro de los afectados es Samuel de Jesús Ulloa Gavino, de 23, quien está en estado crítico en el hospital regional universitario José María Cabral y Báez a espera de ser trasladado a Santo Domingo.
Los demás heridos son Nilson Reyes, de 70; Juana Bisonó, de 65; Julissa Ortiz, de 26; Juan Francisco Santos, de 41; y Griselda Padilla, de 37. Todos referidos de Santiago al Ney Arias Lora. Familiares del grupo informaron que desde ese centro de salud les comunicaron que el pronóstico es reservado.
Los muertos son el infante Braylin Ulloa y el adulto Francisco trinidad, 66 años, quien era vigilante del establecimiento.
Según la Defensa Civil, el siniestro se originó el sábado a las 6:00 de la mañana por un escape de gas y las ondas expansivas afectaron dos viviendas próximas.
Las dos viviendas alcanzadas por la explosión tienen “daños muy considerables”, dice el reporte de la Defensa Civil, que afirma que el departamento técnico del Cuerpo de los Bomberos y la Policía investigan la causa de este escape de gas que “generó incertidumbre” en la comunidad de Licey.
