
Con el voto favorable de los 23 senadores presentes en la sesión de este jueves, el Senado de la República aprobó en primera lectura el proyecto de reforma al Código Penal Dominicano, tras la presentación del informe final por parte del presidente de la Comisión Bicameral, senador Santiago Zorrilla.
Durante su intervención, Zorrilla describió la reforma como una “transformación estructural” del sistema penal que responde a la necesidad de adaptar la legislación a los desafíos del crimen contemporáneo, incluyendo la violencia de género, el crimen organizado, los delitos tecnológicos y la protección de los derechos humanos.
“El nuevo Código Penal garantiza una aplicación más justa y moderna de la ley penal, cierra vacíos legales, clasifica y gradúa las penas de manera actualizada y se ajusta a los estándares de técnica legislativa”, expresó el legislador.
Avances y nuevos tipos penales
La iniciativa incorpora nuevas figuras delictivas, entre ellas el sicariato, el feminicidio, la violación intrafamiliar, el bullying o acoso, la actividad sexual no consentida, los daños con sustancias químicas, el hostigamiento, el quebrantamiento de órdenes de protección, así como el negocio piramidal fraudulento.
Además, se tipifican con mayor rigor los delitos contra la administración pública, incluyendo la sobrevaluación de obras o servicios, el enriquecimiento ilícito, el tráfico de influencias, y se reconoce la responsabilidad penal de las personas jurídicas, reforzando la lucha contra la impunidad corporativa.
Enfoque resocializador y proporcional
Zorrilla destacó que el nuevo marco penal está diseñado con un enfoque en la resocialización del condenado y no en la mera sanción, en consonancia con los principios del Estado social y democrático de derecho. En ese sentido, incorpora principios modernos como la proporcionalidad de la pena, la intervención mínima del Estado y el respeto a la dignidad humana.
Entre las modificaciones se incluyen nuevos criterios para la clasificación de las infracciones (leves, graves y muy graves), el establecimiento del cúmulo de penas, así como modalidades alternativas de cumplimiento, como la privación de libertad solo en fines de semana o días feriados.
También se actualiza la escala de la prisión mayor, la cuantía de las multas, y se establece un nuevo régimen para infracciones cometidas mediante el ciberespacio o medios de comunicación.
Proceso de estudio y consultas
El presidente de la Comisión Bicameral explicó que el informe aprobado es fruto de un proceso de trabajo técnico y político riguroso, que incluyó la revisión y fusión de seis iniciativas legislativas relacionadas con el Código Penal, entre ellas la número 400-00437.
Detalló que la Comisión celebró extensas reuniones de análisis entre los meses de marzo y julio de 2025, incluyendo jornadas los días 7 de abril; 1, 8, 15 y 29 de mayo; así como múltiples fechas en junio y los primeros días de julio.
Como parte del proceso de consulta, la Comisión recibió a representantes del Consejo Nacional y expresidentes del Colegio de Abogados de la República Dominicana, incluyendo a los juristas José Fernando Pérez Borges, Miguel de la Rosa Genao, Diego José Arquímedes García Ovalle, Diego José Torres Suero y Aníbal Sánchez.
Además, se integraron al trabajo legislativo los informes de asesores técnicos, quienes recomendaron la fusión de las distintas propuestas para construir una iniciativa coherente, que sintetizara los consensos alcanzados.
Constitución y tratados internacionales
Zorrilla afirmó que el proyecto de ley guarda conformidad con los principios de la Constitución de la República y con los tratados internacionales ratificados por el Congreso Nacional en materia de derechos humanos y debido proceso.
“El nuevo Código no solo tipifica nuevas conductas delictivas, sino que responde a la necesidad de actuar conforme a un marco jurídico que proteja los derechos de los ciudadanos y garantice justicia efectiva”, subrayó.
Próximos pasos
Con la aprobación en primera lectura, la pieza legislativa deberá ser conocida en una segunda votación para luego ser enviada a la Cámara de Diputados. De recibir el respaldo final, el nuevo Código Penal sustituiría al actual, cuya vigencia se remonta a más de un siglo, convirtiéndose en una de las reformas legales más importantes del presente ciclo legislativo.