El secretario general de la OEA, Luis Almagro, afirma que la misión en Haití no responde a la crisis actual y propone su reestructuración

El secretario general de la OEA considera que la misión no refleja una solución suficiente para lo que Haití necesita

El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, señaló este jueves la necesidad de que la estructura de la misión de seguridad desplegada en Haití desde el año pasado sufra algunas modificaciones, al considerar que la actual no responde a la dimensión del problema que afecta al país caribeño.

“Es necesaria una nueva estructura de la misión (Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad – MMAS). Es necesario un nuevo funcionamiento de la misión“, dijo Almagro al inaugurar el simposio sobre la crisis en Haití que se celebra hoy en la sede de la organización, en Estados Unidos.

El secretario explicó que “la forma en que se ha estructurado la misión demuestra definitivamente que no se ha entendido completamente el problema y que la solución no es suficiente para lo que el país necesita”.

Almagro señaló que el objetivo del encuentro es “encontrar soluciones concretas y coordinadas” a la crisis “multidimensional” que afecta a Haití en los últimos años.

En ese sentido, subrayó el compromiso del organismo regional para adoptar “nuevos mecanismos” que sirvan para proteger “una estrategia integrada que apoye a las instituciones nacionales, se alinee con los mandatos de la comunidad internacional y ofrezca una respuesta coordinada a la profundización de la crisis“.

• En su intervención, el secretario no ofreció detalles sobre el plan, indicando que sería presentado más adelante en la reunión que se extenderá hasta la tarde de este jueves, pero advirtió que dicho plan refleja el compromiso de la organización con “la estabilidad, la soberanía y la resiliencia a largo plazo en Haití”.

“Reconocemos plenamente que ninguna solución será sostenible sin un liderazgo claro y haitiano, así como sin un compromiso internacional legítimo y democrático. Pero tenemos que trabajar con las autoridades nacionales a través de nuestra oficina nacional”, agregó.

Frustración de los soldados kenianos

Las palabras de Almagro se producen tras la frustración expresada por los soldados kenianos apostados en Haití para apoyar a la policía haitiana en el control de la violencia de las bandas armadas, que controlan más del 90 % de la capital del país, Puerto Príncipe.

“Somos los únicos que realmente nos enfrentamos a los bandidos“, dijo uno de los oficiales, bajo condición de anonimato, a la agencia de noticias EFE.

De los más de mil kenianos desplegados, varios han sido víctimas de la violencia. Dos murieron en Artibonite y otros resultaron heridos en emboscadas en julio de 2024 y marzo de 2025, según las fuentes consultadas, que no especificaron el número total de víctimas.

“Los criminales tienen mejores armas que nosotros”, se lamentó el militar.

El primer contingente de agentes de policía kenianos llegó a territorio haitiano en junio de 2024. Desde entonces, patrullan las zonas controladas por las bandas armadas en Puerto Príncipe, enfrentándose a la violencia constante y a condiciones precarias, en medio de una crisis humanitaria que mantiene al país al borde del colapso.

Cambiar narrativa

El simposio se celebra a solicitud de las autoridades haitianas, que piden que para solucionar la crisis en Haití primero se debe “comenzar por comprenderla” y “cambiar la narrativa que la acompaña tanto a nivel nacional como internacional”.

Así lo expresó Smith Augustin, el presidente del consejo de transición de Haití, quien dio la introducción del encuentro. “Estamos reunidos aquí para centrar nuestra atención en una situación de extrema urgencia. La urgencia de responder a una crisis de seguridad que ha cruzado el umbral de lo inaceptable en Haití”, dijo.

El líder haitiano criticó el sistema de opresión popular actual en Haití, el que dijo está vigente desde la formación del Estado, y ha creado “montruos” que son capaces de “quemar vivo a un bebé inocente, violar a niñas indefensas, incendiar hospitales, escuelas y bibliotecas”, indicó. 

“No podremos resolver definitivamente el problema de la inseguridad sin un proyecto valiente de ruptura con la sociedad haitiana tradicional basada en elementos discriminatorios y explotadores de la antigua sociedad colonial y el necesario establecimiento por parte de élites finalmente preocupadas y compasivas hacia el pueblo de nuestro Estado que finalmente estén a favor de la nación”, agregó.