El papa Francisco instó este domingo a la sobriedad y a compartir los recursos para que todo el mundo viva dignamente, y apeló de nuevo al fin de las guerras en el rezo dominical del Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico.
El pontífice aseguró que “el Evangelio no se anuncia solos, sino juntos, como una comunidad”, y para ello “es importante saber ser sobrios en el uso de las cosas, compartiendo los recursos, las capacidades y los dones, y prescindiendo de lo superfluo».
Todo ello sirve “para ser libres y para que todos tengan lo necesario para vivir de manera digna”, remarcó Francisco, que destacó la importancia de “ser sobrios en los pensamientos y en los sentimientos, abandonando las propias visiones parciales, los prejuicios y las rigideces».
Ante los peregrinos reunidos en la plaza San Pedro del Vaticano, el papa reiteró su llamamiento a acabar con las guerras. Les instó a rezar a la Virgen María para que “conforte y obtenga la paz para todas las poblaciones presas del horror de la guerra”, y pidió “no olvidar a la martirizada Ucrania, Palestina, Israel y Myanmar» (Birmania).
Con motivo del Domingo del Mar, que se celebra cada segundo domingo de julio, el papa apeló también a “rezar por todos aquellos que trabajan en el sector marítimo».