El Vaticano comenzó este miércoles su campaña de inmunización tras recibir las primeras dosis de la compañía farmacéutica Pfizer
El papa Francisco se vacunó contra el coronavirus, en el primer día de la campaña de inmunización contra el COVID-19 que el Vaticano comenzó entre sus habitantes y empleados.
Según el diario italiano Il Messaggero, el pontífice fue el primero en vacunarse con la vacuna de Pfizer-Biontec en el pequeño estado pontificio. En los próximos días también se vacunará el papa emérito Benedicto XVI.
La Dirección Sanitaria y de Higiene de la Ciudad del Vaticano había adelantado que se habían reservado cerca de 10.000 vacunas de la compañía farmacéutica Pfizer. Las primeras dosis llegaron el martes, según se ha podido saber.
De esta manera comenzó la vacunación para los cerca de 3.000 empleados y familiares y los 800 residentes del Vaticano. Como en el resto de países los primeros serán el personal sanitario y los ancianos.Una sala para vacunaciones en el Vaticano (Medios del Vaticano / a través de REUTERS)
Explicó que por el momento en el Vaticano no se vacunará a los menores de 18 años pues “aún no se han realizado estudios que incluyan a este grupo de edad”. “Para las personas alérgicas siempre es aconsejable una evaluación médica antes de someterse a cualquier tipo de vacunación”, aclaró.
En una reciente entrevista, el papa Francisco, de 84 años, había adelantado que él se vacunaría aunque el Vaticano no ha informado sobre la fecha. “Creo que éticamente todo el mundo tiene que vacunarse. Es una opción ética porque concierne a tu vida pero también a la de los demás”, destacó Francisco en esa entrevista.
También el papa emérito, Benedicto XVI, de 93 años, recibirá la vacuna contra el coronavirus, según comunicó su secretario personal, Georg Gänswein a la agencia CNA.
La semana pasada, el médico personal del papa, Fabrizzio Socorsi, murió por complicaciones debidas al COVID-19. Soccorsi, de 78 años, estaba ingresado en el hospital Agostino Gemelli de Roma desde el 26 de diciembre por una patología oncológica (cáncer), pero la causa del fallecimiento se debió a la complicación de una pulmonía provocada por el COVID-19.
El Papa Francisco saluda al Papa Emérito Benedicto XVI durante una reunión después de una ceremonia del consistorio para instalar 13 nuevos cardenales, en el Vaticano, el 28 de noviembre de 2020 (Medios del Vaticano / vía REUTERS)
Socorsi había sido elegido como médico personal por Francisco en 2015, cuando era consultor de la Dirección de Sanidad e Higiene del Vaticano y director emérito de Hepatología del Hospital San Camilo de Roma. De acuerdo al perfil difundido por la Santa Sede, Soccorsi, nacido en Roma, se licenció en Medicina y en Cirugía en la Universidad “La Sapienza” de Roma en 1968 y ha desarrollado una “amplia actividad profesional y docente”.
Además ha dirigido el departamento de enfermedades del hígado, del aparato digestivo y nutricionales del Departamento de medicina interna y fue especialista del Hospital de San Camilo Forlanini, en la capital italiana. También ha impartido clases de Inmunología en la Escuela Médica Hospitalaria de Roma y de la Región Lacio. ACI prensa recordó que en mayo de 2017, el Papa quiso que estuviera junto a él cuando colocaba dos ramos de rosas blancas frente a la imagen de la Virgen de Fátima durante su visita a este Santuario en Portugal.
El papa Francisco se realizó un hisopado en diciembre para determinar si contrajo COVID-19, luego de que dieran positivo dos cardenales cercanos al Sumo Pontífice —el limosnero Konrad Krajewski y el presidente de la gobernación vaticana, Giuseppe Bertello— contrajeran la enfermedad. Según informaron a la agencia ANSA fuentes de la Santa Sede, el examen fue realizado en la Dirección de Sanidad e Higiene del Vaticano antes de la audiencia con los cardenales y superiores de la Curia romana para los saludos natalicios. El resultado fue negativo.