“Mi salida de Siria no fue planificada ni ocurrió durante las últimas horas de las batallas”, según una declaración atribuida a Assad y compartida en Telegram.
El derrocado dictador sirio Bashar al-Assad planeaba seguir luchando contra las fuerzas rebeldes en el país antes de que Rusia lo evacuara del país, según una declaración atribuida a él y publicada el lunes.
“Mi salida de Siria no fue planificada ni ocurrió durante las últimas horas de las batallas”, dijo Assad, de 59 años, en una declaración escrita compartida en Telegram.
Assad dijo que había permanecido en Damasco hasta las primeras horas del domingo 8 de diciembre, el día en que los rebeldes entraron en la capital de Siria.
Assad dijo que, mientras las fuerzas rebeldes arrasaban la ciudad, él se trasladó al norte, a Latakia, en coordinación con los aliados rusos “para supervisar las operaciones de combate”. Fue en la cercana base aérea de Hmeimim cuando “quedó claro que nuestras fuerzas se habían retirado completamente de todas las líneas de batalla y que las últimas posiciones del ejército habían caído”.
Assad dijo que sin medios viables para abandonar la base, que según él había sido objeto de intensos ataques con aviones no tripulados, Moscú solicitó una evacuación inmediata a Rusia esa noche.
“Esto ocurrió un día después de la caída de Damasco”, afirmó. NBC News no pudo verificar su versión de forma independiente.
Assad sostuvo que antes de ese momento no había considerado “renunciar o buscar refugio”.