John Ratcliffe indicó que el régien de Xi Jinping quiere someter al mundo “militar, económica y tecnológicamente”
El principal funcionario de inteligencia de Estados Unidos intensificó los duros ataques de la administración Trump contra Beijing el jueves al calificar a China como la mayor amenaza para la democracia y la libertad en el mundo desde la Segunda Guerra Mundial y decir que buscaba la dominación global.
“La inteligencia es clara: Beijing tiene la intención de dominar a Estados Unidos y al resto del planeta económica, militar y tecnológicamente”, dijo el director de la Inteligencia Nacional, John Ratcliffe, en un artículo de opinión en el sitio web de The Wall Street Journal.
Ratcliffe, un excongresista republicano designado por Donald Trump para el puesto más alto de espionaje de Estados Unidos la primavera boreal pasada, dijo que China representa “la mayor amenaza para Estados Unidos en la actualidad y la mayor amenaza para la democracia y la libertad en todo el mundo desde la Segunda Guerra Mundial”.
Dijo también que había transferido recursos dentro del presupuesto federal anual de 85.000 millones de dólares asignado a la inteligencia para aumentar el enfoque hacia China.
Ratcliffe acusó al espionaje económico de China de “robar, replicar y reemplazar”. Explicó que la estrategia intenta que las entidades chinas roben propiedad intelectual de las empresas estadounidenses, la copien y luego reemplazan a las empresas estadounidenses en el mercado global.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, dijo el miércoles que las acusaciones estadounidenses de robo de tecnología eran “ridículas”.
Beijing ha pedido con frecuencia a los líderes estadounidenses que reduzcan su retórica sobre China, algo que que atribuye al temor por el creciente rol de Beijing en el mundo.
En su columna, Ratcliffe también acusó al régimen chino comandado por Xi Jinping de usar agentes para influenciar o socavar a los congresistas estadounidenses con objetivos económicos.
“Nuestro servicio de inteligencia muestra que Pekín lleva a cabo regularmente este tipo de operaciones de influencia en Estados Unidos”, escribió. “Los líderes de China buscan subordinar los derechos del individuo a la voluntad del Partido Comunista Chino”, añadió Ratcliffe.
Por otra parte, Washington anunció el jueves restricciones a los viajes de los miembros del Partido Comunista Chino a Estados Unidos.
Según el Departamento de Estado, los miembros del partido en el poder en China son “hostiles a los valores estadounidenses” y llevan a cabo “actividades perjudiciales”.