El expresidente de Nigeria, Buhari, dos veces líder de la nación más poblada de África, muere a los 82 años

Buhari, un ex gobernante militar convertido en presidente electo, prometió luchar contra la corrupción y la inseguridad, pero dejó el cargo con muchos de los mismos problemas sin resolver.

El expresidente de Nigeria Muhammadu Buhari, quien dirigió Nigeria dos veces como jefe de estado militar y como presidente democrático, murió a los 82 años, dijo el domingo su secretario de prensa.

Buhari falleció en Londres el domingo por la tarde, donde recibía tratamiento médico en las últimas semanas. Cuando fue elegido en 2015, en su cuarto intento, se convirtió en el primer candidato de la oposición en ganar unas elecciones presidenciales.

Dirigió la nación más poblada de África hasta 2023, cuando fue sucedido por Bola Tinubu, también del Congreso de Todos los Progresistas.

La presidencia de Buhari estuvo plagada de asesinatos extremistas, una economía en declive y una creciente corrupción. Enfrentó circunstancias similares cuando asumió el poder en 1983, tras un golpe militar.

Tinubu envió al vicepresidente a traer su cuerpo a casa desde Londres y ordenó que las banderas ondearan a media asta mientras el país entra en un período de luto.

Originario del norte de Nigeria, de mayoría musulmana, el flacucho y austero Buhari se subió a una ola de buena voluntad impulsada por el enojo popular contra el gobierno para ser elegido presidente en 2015. Había prometido poner fin a los asesinatos y limpiar la corrupción rampante en una de las mayores economías y productoras de petróleo del continente.

Sin embargo, al final de su mandato de ocho años, esa buena voluntad hacia él se había desvanecido en descontento. Más nigerianos habían muerto como consecuencia de la creciente inseguridad, mientras la corrupción se extendía por todo el gobierno.