El abogado responsabilizó al Ayuntamiento de San Cristóbal y a la empresa contratista, ya que el lugar estaba a cargo de ellos
El abogado de los propietarios de Vidal Plast, quienes están detenidos en la Dirección Regional de la Policía Nacional de San Cristóbal tras vincularse a la trágica explosión que acabó con la vida de al menos 33 personas, entiende que era innecesario el allanamiento a sus defendidos.
El letrado Norberto Rondón calificó de “montaje” y de “circo” las acciones tomadas por las autoridades del Ministerio Público y de la Policía Nacional, al indicar que en todo momento el señor Edward Vidal se presentó ante la fiscalía a ofrecer sus declaraciones sin oponerse.
Manifestó que el informe preliminar que realizó el Cuerpo de los Bomberos de la provincia San Cristóbal fue una total mentira, disparate y de manipulación, asegurando que la empresa estaba cerrada desde mayo de este año.
Afirmó que en el lugar no había concentración de gases y que ya no había operaciones de trabajo en el lugar, agregando que la empresa tenía ventilación hacia cuatro lugares, que simplemente estaban protegidas con hierros, sin ventanas “de manera que cualquier gas que estuviera ahí, estaría saliendo”.
Pese a que no mencionó el nombre del empleado de Vidal Plast que murió durante la explosión, dijo que este tenía más de 20 años sirviendo para la empresa y que no murió quemado, murió por inhalación de humo.
Rondón reiteró que, el lugar simplemente operaba como recicladora y que la persona que falleció se encontraba recogiendo los plásticos restantes ya que tenían que entregar el local, porque el Gobierno daría el primer picazo en el lugar para la creación de parqueos públicos.
En ese sentido, el abogado expresó que la empresa contratista para la construcción del parqueo y la plaza, adjudicada por 369 millones de pesos, estaba haciendo demoliciones y excavaciones e incluso, tenía en el lugar maquinarias pesadas trabajando desde el sábado 12 de agosto.
Rondón responsabilizó al Ayuntamiento de San Cristóbal y a la empresa contratista, ya que el lugar estaba a cargo de ellos para el primer picazo, y, que los empleados de ellos que estaban ahí el día de la explosión se fueron 20 minutos antes del lugar, asegurando que tienen prueba de eso.
Mientras que el hermano de Edward, Cristian Vidal, pide a las autoridades que no lo tomen de “chivo expiatorio” para buscar un culpable en el caso.
Cristian, afirmó que en la recicladora de su hermano no había ninguna caldera, como menciona el informe preliminar de los bomberos, alegando que la familia lleva más de 40 años trabajando con la recicladora, ayudando al medio ambiente y que demuelen el plástico con un molino, no con caldera.
