Los hospitales de Minnesota están al límite y, además de el creciente número de pacientes, aumentan las infecciones entre el personal de salud
“No hay camas en ninguna parte: los hospitales de Minnesota están al límite por el COVID-19”, titula el StarTribune en su portada de hoy. La imagen que acompaña la nota central de la edición es tan dramática como los datos que aporta: se ve a un hombre, luchando por respirar boca abajo en una camilla. Ojos cerrados. Desesperación.
Según explica el periódico, las camas disponibles en las Unidades de Cuidados Intensivos se redujeron a un solo dígito en algunas partes del estado y el gobernador Tim Walz ordenó el cierre de bares y otros lugares por cuatro semanas con la esperanza de frenar la propagación del virus para aliviar la presión sobre los hospitales.
StarTribune recorrió la UCI del Hospital Regions, donde captó la drámatica imagen de portada. “Hay 16 puertas corredizas de cristal, todas cerradas, y detrás de cada una hay un paciente que lucha por respirar. Casi todos están con respiradores porque sus pulmones son demasiado débiles para trabajar por sí mismos. Tubos transparentes llevan el oxígeno a sus gargantas y pechos, que mecánicamente suben y bajan mientras sus cuerpos permanecen inmóviles”, describe Jeremy Olson .
El periodista, además, suma un dato aterrador: de acuerdo con el historial de Minnesota con la pandemia, un tercio de los pacientes con respiradores no sobrevivirá, incluso con cuidados críticos óptimos.
La escena del Hispotal Regions, advierte, se replica en las UCIs de todo Minnesota mientras el coronavirus se extiende por todo el estado de manera descontrolada.
En el Hospital Mercy, en el Coon Rapids, y en el Hospital Rice Memorial en Willmar, las camas de cuidados intensivos se están llenando. De hecho, la capacidad de camas en la UCI ha disminuido alrededor de un punto porcentual por día en las últimas dos semanas, lo que aumenta la probabilidad de que algunas de las 408 camas de la UCI de emergencia tengan que ser activadas en los pabellones no utilizados del hospital.
“No hay camas en ninguna parte”, afirma el doctor Matthew Klee, cuya UCI en el Mercy está llena y bajo presión para llevar a los pacientes a través de Minnesota y el oeste de Wisconsin. “Encontrar cama se ha convertido en una especie de juego de ajedrez en todo el estado”, afirma.
Los aplazamientos de cirugías no críticas y los esfuerzos por enviar a los pacientes estables de COVID-19 a casa con monitorización han ayudado, pero “todavía no es suficiente”, afirmó Kurt Isenberger, médico de emergencias de HealthPartners e investigador de cuidados críticos.
StarTribune asegura que es aún más preocupante las crecientes infecciones entre los trabajadores de la salud que luego no pueden atender a los pacientes. HealthPartners reportó el viernes 308 trabajadores ausentes debido a infecciones de COVID-19 y 414 en cuarentena por exposición viral. En conjunto, los sistemas de Salud Allina, CentraCare y Clínica Mayo reportaron más de 3.000 ausencias de este tipo la semana pasada.
Minnesota sufre un dura segunda ola de COVID-19. En el peor de los casos, la primera oleada produjo un tercio de los pacientes que los hospitales admiten ahora. Lo que sí hay ahora, es experiencia.
Es que en el primer brote, los hospitales no tenían suministros estables de máscaras y equipos de protección personal (PPE) .Y nadie sabía qué mejoraría las probabilidades de recuperación de los casos graves de COVID-19.
Más de 12 millones de casos
Estados Unidos alcanzó ayer los 12.051.253 casos confirmados del coronavirus SARS-CoV-2 y los 255.588 fallecidos por la enfermedad de la covid-19, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins. Este balance supone 155.377 nuevos contagios y 1.291 muertes adicionales con respecto al viernes.
La barrera de los 12 millones de casos se superó apenas seis días después de que EE.UU. alcanzara los 11 millones de contagios, y solo doce días después de que se llegara a los 10 millones, en una muestra del fuerte repunte de infecciones que vive el país.
El jueves, Estados Unidos marcó un récord absoluto de nuevos contagios, con 200.146 casos más que el miércoles y también la cifra más alta de muertes en 24 horas -2.239- desde inicios de mayo, en plena explosión de la pandemia.
Pese a que Nueva York ya no es el estado con un mayor número de contagios, sí sigue como el más golpeado en cuanto a muertos en Estados Unidos, con 34.287. Le siguen en número de fallecidos Texas (20.751), California (18.666), Florida (17.930) y Nueva Jersey (16.746). Otros estados con un gran número de muertos son Illinois (11.951), Massachusetts (10.488), Pensilvania (9.775), Georgia (9.179) o Michigan (8.775).
En cuanto a contagios, Texas suma 1.117.583, le sigue California con 1.099.523, tercero es Florida con 931.827, Illinois es cuarto con 646.286 y Nueva York quinto con 584.850.
El balance provisional de fallecidos -255.588- supera la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.