En la capital hubo golpes de puño y patadas entre simpatizantes del ex mandatario y afines al presidente Luis Arce. Los cortes de vías llevan nueve días y reclaman la remoción de jueces
Al cumplirse nueve días de los bloqueos de carreteras que realizan sectores afines al ex presidente Evo Morales (2006-2019), que exigen elecciones judiciales, crece el malestar ciudadano por las complicaciones que esto conlleva: imposibilidad de traslados y escasez de combustible.
La violencia llegó a La Paz, donde este martes “evistas” (seguidores de Morales) y “arcistas” (simpatizantes del presidente Luis Arce) se tomaron a golpes de puño y patadas en las calles de la capital, según consignó el periódico local El Deber.
Seguidores del presidente boliviano, Luis Arce, se enfrentan con simpatizantes del ex mandatario Evo Morales, en los exteriores de la Vicepresidencia, en La Paz (EFE/Stringer)
Incluso el propio jefe de Estado manifestó su malestar por los cortes de vías en un acto en Oruro y expresó que esos actos perjudican y atentan las actividades del carnaval de la ciudad, que es la principal actividad que mueve la economía de esa región, siguiendo al medio citado.
Hubo golpes de puño y patadas entre seguidores de Morales y Arce (EFE/Stringer)
Los seguidores del ex mandatario obstruyen caminos en cuatro regiones del país, en contra de la prórroga del mandato de los magistrados y en molestia por la Sentencia Constitucional promulgada en diciembre, que dicta que la reelección indefinida “no es un derecho humano”.
Este fallo inhabilitaría a Evo Morales para postularse a la presidencia boliviana en 2025.
Una mujer patea a otra en La Paz (EFE/Stringer)
En La Paz, algunas gasolineras no tenían combustible, o sólo lo vendían a ambulancias y vehículos de atención de emergencias, constató la agencia de noticias EFE. En otras, como la Gasolinera San Jorge, situada en el barrio paceño homónimo, sí se vendía el carburante y por eso se formó una fila de vehículos que se extendía por dos calles.
Santiago, un conductor de transporte público que estaba próximo a llegar a la máquina expendedora de gasolina, comentó a EFE que estuvo esperando durante dos horas y 20 minutos para cargar combustible.
El hombre, a quien normalmente le toma menos de 15 minutos comprar el carburante, fue antes a otros surtidores que “estaban repletos y en otros casos no vendían la gasolina porque no había”.
Conductores con sus vehículos en una estación de servicio de gasolina en La Paz (EFE/Luis Gandarillas)
“Que solucione el Gobierno de una vez este problema porque nos afecta a nosotros, a los que trabajan día a día”, lamentó y explicó que la aglomeración les ocasiona también un problema con los vecinos de los lugares donde deben hacer fila, ya que “piensan que sin motivo estamos parados en sus lugares de parqueo”.
El encargado de la gasolinera, Carlos Álvarez, explicó a la agencia citada que si bien “ha sido un poco complicado” y “hay filas”, el lugar está vendiendo el combustible casi con normalidad.
Álvarez indicó que se abastecen del producto en la mañana y que por lo general les dura “todo el día”, pero en los últimos días “se ha estado acabando antes de lo normal por el exceso de filas”.
Vehículos hacen fila en una estación de servicio de gasolina en La Paz (EFE/Luis Gandarillas)
En una estación de servicio en el barrio de Miraflores, la hilera daba vuelta la manzana, hasta que una de las empleadas se aproximó a los vehículos para avisar que la gasolina se terminó.
En el centro de la ciudad se registró una manifestación de chóferes de transporte pesado contra los bloqueos de carreteras.
Los conductores advirtieron con salir el miércoles a protestar usando sus vehículos, algo que también prevé hacer el sector en Santa Cruz, la región más poblada de Bolivia y el motor económico del país, donde también escasean los carburantes.
Gasolineras sin combustible y otras con largas filas de vehículos que esperaban comprar carburante se vieron este martes en ciudades de Bolivia como La Paz y Santa Cruz, al cumplirse nueve días de los bloqueos de carreteras (EFE/Luis Gandarillas)
Posición estatal
El presidente de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, había asegurado que el abastecimiento de combustibles en el país está “garantizado”, si bien por los bloqueos se generaron “costos logísticos adicionales” para transportar los carburantes por rutas alternas.
Dorgaten pidió a la gente que no haga filas en busca de combustible si no tiene necesidad de hacerlo para no dejar sin el producto a quienes sí lo requieren.
“Las estaciones de servicio tienen un volumen almacenado y si ese volumen se acaba, como YPFB tenemos que mandar otro camión para poder llenar, entonces nos genera un problema logístico adicional al que hoy ya tenemos para poder transportar el combustible”, explicó.
Los afines a Evo Morales bloquean carreteras en contra de la prórroga del mandato de los magistrados dispuesta por el Tribunal Constitucional Plurinacional.
Los comicios para elegir a los nuevos jueces de los principales tribunales del país debían celebrarse en diciembre de 2023, pero el proceso de preselección de candidatos se trabó en el Parlamento, de mayoría oficialista.
Ante esto, el TCP decidió prorrogar su mandato y el de los otros magistrados para evitar un “vacío de poder”.
El Gobierno de Luis Arce ha defendido la prórroga y asegura que no es inconstitucional, mientras que Evo Morales, que está distanciado del mandatario, ha criticado la decisión del Constitucional, al igual que la oposición.