La cantidad de transmisiones ya superó los 3,5 millones. En paralelo, se registraron 974 muertes, lo que llevó el total a 138.201
Estados Unidos registró más de 68.000 casos de coronavirus en las últimas 24 horas, de acuerdo con el recuento que realiza la Universidad Johns Hopkins.
A las 20H30 (00H30 GMT del viernes), los contagios en las 24 horas previas ascendían a 68.428 y los muertos a 974, elevando los balances desde el inicio de la pandemia a 3.560.364 casos y 138.201 fallecidos respectivamente.
Estados Unidos sigue siendo en términos absolutos el país más afectado por la pandemia en el mundo.
Los expertos creen que nunca emergió de la primera ola de infecciones, y los casos han resurgido en las últimas semanas, particularmente en los estados del sur y oeste del país que presionaron para levantar tempranamente las restricciones.
Florida, que se ha convertido en epicentro de la pandemia en el país, registró este jueves un récord de 156 muertos y casi 14.000 infectados.El martes pasado el Departamento de Salud de Florida realizando test de coronavirus. EFE/CRISTOBAL HERRERA-ULASHKEVICH
El número total de casos en el estado supera ahora los 315.000, con 4.782 decesos, de acuerdo con cifras del Departamento de Salud local.
Florida es el estado que diagnostica la mayor cantidad de casos diarios, por encima de California y Texas, que reportan alrededor de 10.000.
Por otra parte, la tasa de mortalidad de los pacientes de COVID-19 en cuidados intensivos ha disminuido en alrededor de un tercio desde el comienzo de la pandemia, debido al menos en parte a una mejor atención hospitalaria, según una revisión de los estudios publicados.
El análisis global de 24 estudios de observación de COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, fue publicado el miércoles en la revista Anaesthesia. La investigación dirigida por Tim Cook, profesor de los Royal United Hospitals Bath en Reino Unido, concluyó que la tasa de mortalidad general de los pacientes de COVID-19 en las unidades de cuidados intensivos (UCI) ha disminuido de casi el 60% desde finales de marzo al 42% a finales de mayo. La tasa no fue significativamente diferente en Europa, Asia y América del Norte.Foto de archivo: Un miembro del personal médico trata a un paciente que padece COVID-19 en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), en el Hospital Scripps Mercy, en Chula Vista, California. 12 mayo 2020. REUTERS/Lucy Nicholson
Los autores del estudio ofrecieron varias explicaciones, entre ellas “el rápido aprendizaje que se ha producido a escala mundial debido a la pronta publicación de los informes clínicos en las primeras etapas de la pandemia”. También sugirieron que las UCI de los hospitales podrían haber estado bajo una mayor presión al principio de la pandemia.
La rápida propagación del SARS-CoV-2, el alto número de casos y la proporción de pacientes que requieren soporte respiratorio impusieron una “demanda sin precedentes” en los servicios de UCI, escribieron los investigadores en un estudio publicado el miércoles en la revista Anesthesia. Los países en las fases posteriores de la pandemia ahora pueden estar manejándolo mejor, dijeron.