Canadá ha confirmado este sábado el primer “presunto” caso del coronavirus en Canadá, que ha dejado hasta el momento 41 muertos a causa del brote y a 1.287 casos confirmados en China.
El caso ha sido identificado en el Hospital Sunnybrook de Toronto, según ha anunciado el responsable de Sanidad en Ontario, David Williams. Se trata de un hombre de 50 años que volvió el pasado 22 de enero de un viaje de Wuhan, ciudad China que se considera el epicentro del virus, ha informado el diario ‘Toronto Star’.
Así, ha dado positivo en los tests realizados y está siendo tratado en aislamiento. Actualmente, se encuentra en estado leve y estable, según han confirmado las autoridades.
Williams ha subrayado que los profesionales sanitarios sabían de su viaje y han tomado todas las precauciones necesarias para evitar la propagación del virus a otros ciudadanos, además de añadir que el riesgo de contagio es “todavía bajo”.
Este nuevo caso se suma a los tres primeros afectados por coronavirus en Francia. El Gobierno estadounidense, por su parte, ha confirmado que hay un segundo paciente infectado en el país.
Otros países también han detectado casos del nuevo coronavirus. Hasta ahora, se tiene constancia de dos casos en Corea del Sur y otros dos en Japón, Hong Kong, Macao y Vietnam. En Taiwán se ha registrado uno, igual que en Singapur. Además, en Tailandia se han registrado tres casos, pero dos de ellos ya se han curado.
Mientras tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) resolvió que es “demasiado pronto” para declarar la emergencia de salud pública internacional a raíz del brote de coronavirus, aunque ha alertado que en China sí constituye una emergencia.
Por su parte, el Gobierno chino decidió cerrar por completo Wuhan, una ciudad portuaria con 11 millones de habitantes en la que comenzó el brote. Los vuelos y las líneas de trenes han sido cancelados, así como el servicio de buses y ferris.
Las autoridades chinas también expandieron las restricciones de viaje a varias ciudades cercanas como Huanggang, Ezhou, Chibi y Zhijiang, que incluyen cierres completos o parciales del transporte público y afectan a millones de personas a pocos días de la celebración del Año Nuevo Lunar. Tradicionalmente, las festividades movilizan a miles de personas dentro y fuera del país.
Beijing y otras grandes urbes anunciaron que cancelarán los festejos de Año Nuevo para evitar contagios.
Además, el presidente de China, Xi Jinping, asumió personalmente el mando de las operaciones de respuesta al brote de coronavirus declarado en el centro del país. “La vida es de suma importancia. Cuando se desata una epidemia, se emite una orden. Es nuestra responsabilidad prevenirla y controlarla”, declaró Xi durante una reunión de emergencia del Comité Permanente del Politburó del Partido Comunista de China (PCCh).